El Índice Global de Bienestar es una evaluación efectuada entre Gallup y Healthyways como medidor global de la percepción individual del bienestar, a través de una colección de datos de 135 países que se basan en más de 133 mil entrevistas.

El estudio se basa en el análisis de cinco factores: estabilidad financiera, relaciones sociales, seguridad dentro de la comunidad, el bienestar físico y sentido de propósito o la capacidad de contribuir a la sociedad.

El análisis de los resultados se agrupó en los grupos de: próspero o bienestar fuerte y consistente; en problemas o bienestar moderado o inconsistente; y sufrimiento o bienestar pobre e inconsistente.

En el aspecto del bienestar a nivel mundial, Latinoamérica es la región con mayor prosperidad en las áreas de propósito, social, comunidad y físico con 33 por ciento, seguido de Europa con 21 por ciento, donde su principal bienestar lo proporciona el aspecto financiero.

En contraste, África subsahariana se posiciona en el último lugar con 9 por ciento.

A nivel de países, Panamá es el campeón absoluto de la prosperidad con 61 por ciento de su población proclamándose feliz, además de que 66 por ciento cree tener un propósito, 68 por ciento goza de buenas relaciones sociales, 58 por ciento se siente seguro dentro de la comunidad y 63 por ciento está satisfecho con su estado físico.

En segundo lugar se ubica Costa Rica, con 44 por ciento de sus ciudadanos felices y en tercer lugar Dinamarca con 40 por ciento, principalmente por la estabilidad financiera.

Austria y Brasil empatan con 39 por ciento, seguidos de Uruguay y El Salvador con 37 por ciento.

En los último lugares del top ten se encuentran Suecia, con 36 por ciento, así como Guatemala y Canadá con 34 por ciento.

La República Democrática del Congo, Chad, Madagascar, Uganda y Benin son los estados con los más bajos niveles de prosperidad en el mundo debido a la presencia de guerra, conflictos políticos, bajos niveles de desarrollo y la corrupción endémica.

Sin embargo, la situación es mucho peor en Afganistán y Siria donde sólo el 1 por ciento de los adultos experimenta prosperidad y ambos países comparten el nivel más bajo de bienestar de los 135 países estudiados durante 2013.

El estudio muestra aspectos interesantes sobre la relación de bienestar con estados más saludables, más productivos y con mayor resiliencia para enfrentar los retos como el desempleo, debido a que responden con mayor velocidad y son mejores satisfaciendo sus necesidades básicas, además de que contribuyen y apoyan el éxito de sus organizaciones, comunidades y países.

El caso de México destaca porque sus habitantes reportan altos niveles de bienestar físico, sin embargo, el país rebasó a los Estados Unidos como el más obeso durante el 2013, donde además la diabetes y las enfermedades del corazón constituyen las principales causas de muerte, lo cual se relaciona con áreas donde la educación es necesaria para ayudar a la población a volverse más consciente con respecto a su salud y comportamientos saludables para tomar mejores decisiones.

Con información de Healthways