Kim Drawdy y su hija Lauren murieron baleados a manos de un grupo de cazadores que los confundieron con venados en Barracada Road, Estados Unidos, el pasado 1 de enero. Ella tenía apenas 9 años.

A pesar de que el incidente aún está siendo investigado, el Departamento de Recursos Naturales de Carolina del Sur (SCDNR) cree que mientras 4 cazadores intentaban disparar a varios venados, las balas alcanzaron al padre y a la menor, a quienes no distinguieron debido a la distancia que los separaba.

Una tradición que los llevó a la muerte

Las víctimas no perdieron la vida en el momento, pero sí en el hospital a causa de las graves heridas que les produjeron las armas de fuego, según informó el forense del condado Richard Harvey a The Post and Courier.

"Era el último día de la temporada de caza y las víctimas se encontraban allí pues también participaban en esta actividad. Kim le mostraba a su hija como se hace, así que lo más probable es que haya sido un accidente" 

Richard Harvey, forense.

El experto opina que todo se trató de un accidente ya que tanto Kim como Lauren se encontraban en la zona porque el padre le enseñaba a su hija a cazar y el gusto del hombre por esta práctica ha sido comprabado gracias a sus publiaciones en Facebook, donde mencionó que la caza no sólo era parte de lo que hacía, sino de él mismo.

 

Cazadores los confundieron por la distancia

No obstante, los cuerpos serán sometidos a una necropsia el próximo domingo 5 de enero para determinar el castigo de los responsables. Por otra parte, familliares de los fallecidos recaudaron fondos para el funeral de Drawdy y la niña a través de Facebook.

Durante el 2019, Carolina del Sur reportó al menos tres muertes en 16 accidentes de cacería, según informó Kaley Lawrimore, portavoz del SCDNR (Departamento de Recursos Naturales).