Beirut.- Naciones Unidas dijo el martes que familias enteras fueron baleadas en sus casas durante una masacre en Siria la semana pasada en la que murieron más de 100 personas, incluidos niños. La mayoría de las víctimas recibieron disparos a quemarropa, añadió la ONU.

Rupert Colville, portavoz de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, dijo que las conclusiones se basaron en testimonios recogidos por los observadores de la ONU y corroboradas por otras fuentes. Dijo que observadores de la ONU encontraron que menos de 20 personas de las 108 que murieron en la zona de Houla, en el centro-oeste del país, fue a causa de fuego de artillería.

"La mayoría del resto de las víctimas fueron ejecutadas sumariamente en dos incidentes separados", dijo Colville a reporteros en Ginebra. "A estas alturas parece que familias enteras fueron baleadas en sus casas".

Añadió que los testigos culparon de los ataques a los matones pro gobiernistas conocidos como shabiha, y que señalaron que a veces operan "en concierto" con las fuerzas gubernamentales.

Los asesinatos en una serie de aldeas llamadas Houla cerca de la ciudad siria de Homs la semana pasada han atraído renovada atención sobre el conflicto sirio, en parte debido a la brutalidad de la masacre. Activistas publicaron videos aficionados en internet que muestran la explosión de las bombas en el pueblo, cuerpos desmembrados tirados en las calles, y después filas de decenas de muertos antes de que los entierren en una fosa común.

La ONU dijo que las fuerzas del gobierno dispararon proyectiles de tanques y artillería en Houla, pero no llegó a culparlos de los asesinatos del viernes. Los activistas dijeron que la mayoría de las víctimas murieron a manos de matones pro-gubernamentales que irrumpieron en la zona después de los enfrentamientos con los rebeldes locales, pero el régimen negó categóricamente cualquier implicación.

La ONU dijo previamente que 108 personas murieron en la masacre, entre ellos 49 niños y 34 mujeres, y algunos tenían agujeros de bala que atravesaban sus cabezas.

El enviado internacional Kofi Annan se reunió con el presidente sirio Bashar Assad en Damasco el martes, reportó la agencia estatal de Siria sin dar más detalles.