Peter Sutcliffe, el 'destripador de Yorkshire', murió este viernes 13 de noviembre (fecha tanto peculiar por tratarse de uno de los peores criminales del Reino Unido) en un hospital al que había sido recientemente ingresado tras contraer el coronavirus.

Según reporta el Servicio Penitenciario del país, el asesino de 13 mujeres se había negado a recibir todo tipo de tratamiento hasta que fue demasiado tarde. Ahora las fotos de su detención circulan nuevamente por Internet aunque las causas de su fallecimiento aún no han sido confirmadas.

Los crímenes de Peter Sutcliffe

Peter Sutcliffe tenía aterrorizado el norte de Inglaterra luego de asesinar a 13 mujeres e intentar matar a otras siete en el período entre 1975 y 1980. Finalmente, en 1981 fue condenado a 20 cadenas perpetuas. De acuerdo con las autoridades penitenciarias, el hombre de 74 años padecía de otros problemas de salud como trastornos cardíacos y diabetes.

"Cada vez que veíamos un reportaje sobre él, se muestran fotos de mi madre, era un recordatorio más de lo que había hecho. Lo bueno es que ahora oiremos menos"

Richard McCann, hijo de una de las víctimas.

Al respecto, el portavoz del primer ministro Boris Johnson, comentó que Peter Sutcliffe era un individuo depravado y malvado cuyos crímenes causaron un sufrimiento y una consternación inimaginables al país: "Nada borrará nunca el mal que causó, pero es justo que haya muerto entre rejas por sus bárbaros asesinatos".

Peter Sutcliffe

Las huellas de sus delitos 

Sus armas de ataque eran un martillo, un destornillador y un cuchillo. Con esto mutilaba los cuerpos de sus víctimas, lo que le valió el apodo de destripador. En sus declaraciones llegó a afirmar que estaba a cargo de una "misión divina" que lo llevaba a matar sexoservidoras, pero no todas sus víctimas fueron trabajadoras sexuales.

El 'destripador de Yorkshire' pasó 30 años en un hospital psiquiátrico ya que había sido diagnosticado como esquizofrénico paranoico, pero después fue recluido en una prisión en Durham. Marcella Claxton, una de las siete víctimas que escaparon, dijo que ahora vive con sus heridas: "54 puntos de sutura en la cabeza y la pérdida de mi bebé porque estaba embarazada de cuatro meses. Todavía tengo dolores de cabeza, mareos y lapsos de memoria".