Jason Freeman, nieto del más temible asesino serial de Estados Unidos, ganó la batalla legal por los restos de Charles Manson, luego de que otros tres hombres presentaran un supuesto testamento que les habría dado derecho a disponer del cuerpo.
Fue la comisionada de la Corte Superior del condado Kern quien falló a favor del joven, residente de Florida, Estados Unidos, y lo incitó a recoger el cuerpo congelado desde que falleció el pasado 19 de noviembre.
Tras la cremación, Jason optó por usar el anillo de su abuelo, que sorpresivamente sobrevivió al fuego. "Creo que hay algo en ese anillo que es altamente espiritual. Me da algo a lo que me aferro y es más significativo que cualquier otra cosa de mi abuelo", explicó.
Foto: Charles Manson antes de morir / Departamento de Correcionales de California.
Sin embargo, llevar la sangre del líder de la familia Manson, un grupo de jóvenes que cometieron asesinatos brutales, le ha causado el rechazo de la sociedad, pues aún hay gente que se levanta cuando lo ve entrar a un restaurante o intenta molestarlo en la calle.
"Todavía soy yo. Mi familia y yo no somos diferentes a hace tres años. Todavía me levanto y voy a trabajar y cuido a mi familia y a mis hijos, y amamos a nuestros vecinos. Creemos en tener un fuerte sentido de comunidad porque evita que los niños vayan por el camino mi abuelo", dice.