El hombre, quien en vida se llamara Glen Nolt y sus dos hijos, Kelvin Nolt y Gleason Nolt, de 18 y 14 años de edad, respectivamente, habrían caído accidentalmente en el lugar en donde se almacenaba el estiércol en su forma líquida.

A pesar de los esfuerzos por rescatarlos, la búsqueda de los tres hombres, que pertenecían a la fe menonita, duró varias horas y al rescatar los cuerpos fueron declarados muertos por las autoridades.

Aunque se desconoce el motivo de la tragedia, se cree que uno de los niños pudo haber caído al estiércol y que el padre y su hermano podrían haber muerto intentando rescatarlo.