La frecuencia e intensidad de los huracanes en el Océano Atlántico prácticamente se ha duplicado en las últimas dos décadas, con el calentamiento global como una de las principales causas.

De acuerdo a documentos del gobierno federal de los Estados Unidos, el número total de huracanes no ha aumentado por el cambio climático causado por el hombre, pero hace que las tormentas sean más fuertes y que produzcan más lluvia.

Según los datos recabados por el columnista David Leonhart en el New York Times, el agua y el aire más calientes causan que las tormentas alcancen y sostengan una intensidad muy alta rápidamente.

Por este motivo, la actividad de huracanes en los últimos años ha sido considerada “anómala y en algunos casos, sin precedentes”, señalan los reportes científicos.

Desde que se llevan registros entre las décadas de los sesenta hasta los noventa, un año típico registraba únicamente un huracán severo. Sin embargo, en lo que va del siglo, el número de huracanes de gran intensidad prácticamente se ha duplicado.

Por este motivo, se espera que veamos de forma cada vez más frecuente fenómenos naturales como el huracán "Dorian", que pasó de una categoría 4 el viernes a una categoría 5 el fin de semana, a otra vez categoría 4.

Cabe destacar que los huracanes de intensidades 4 o 5, con ráfagas que exceden los 200 kilómetros por hora, son consideradas “severas”.

“Dorian” ha causado ya grandes devastaciones en diversas islas del Caribe. Mientras tanto, los Estados Unidos se prepara para recibir un fuerte impacto por la llegada de la tormenta.

Aún peor, ya que el calentamiento global se está intensificando, los científicos esperan que el número de tormentas extremas vaya en aumento.