Johannesburgo, Sudáfrica.- La policía sudafricana disparó el jueves contra mineros huelguistas que se lanzaron contra agentes que intentaban dispersarlos, con resultado de varios trabajadores muertos y heridos, en uno de los peores tiroteos en que se hayan visto implicadas las autoridades desde el fin del Apartheid.

 

La policía se abstuvo de precisar la cifra de muertos y heridos tras el incidente ocurrido en la mina Lonmin PLC, cerca de Marikana, un poblado polvoriento a unos 70 kilómetros (40 millas) al noroeste de Johannesburgo.

 

Sin embargo, el portavoz del ministerio de la policía, Zweli Mnisi, reconoció la noche del jueves que algunos mineros murieron y que aumentó el número de policías y soldados que rodearon los albergues y chozas cerca de la mina de platino de Lonmin.

 

Los disparos ocurrieron el jueves en la tarde cuando la policía no logró que los mineros huelguistas entregaran sus machetes, palos y otras armas.

 

Algunos mineros se retiraron del lugar, aunque otros, que portaban armas, comenzaron a entonar cánticos de guerra y pronto emprendieron una marcha hacia el poblado cercano a la mina, dijo Molaole Montsho, periodista de la Asociación de Prensa Sudafricana que estuvo donde sucedió el incidente.

 

La policía había disparado primero con un cañón de agua, después utilizó granadas de aturdimiento y gas lacrimógeno a fin de disolver a la multitud, señaló Montsho.

 

De súbito, un grupo de mineros se abalanzó por la maleza y la nube de gas lacrimógeno contra varios agentes, quienes abrieron fuego de inmediato. Varios mineros cayeron al suelo mientras se escuchaban los disparos que efectuaba la policía con fusiles automáticos y pistolas.