El empresario mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo según la revista Forbes, recibió este domingo un grado honorario de la Universidad de George Washington. 

Con el emblemático obelisco de fondo, Slim recibió el grado "honoris causa" por su extensa trayectoria de filantropía y servicio público y comunitario, durante una ceremonia de graduación al aire libre en la explanada conocida como el "Mall" de Washington.

El empresario del sector de las telecomunicaciones, que en junio de 2009 recibió la "Medalla del Presidente" de la misma universidad, ofreció un breve discurso en inglés en el que alentó a los recién graduados a tomar riesgos y enfrentar los desafíos con optimismo.

"El daño emocional no viene de terceros sino que se forja dentro de nosotros mismos... vivan el presente plena e intensamente, no permitan que el pasado sea una carga, pero que el futuro sea un incentivo", aconsejó Slim ante casi mil personas, entre estudiantes y sus familias, incluyendo algunos de sus familiares sentados en primera fila.

"Vivan con un sentido de urgencia cuando estén creando, cuando estén innovando, cuando estén resolviendo problemas... muchas veces van a cometer errores, es humano, pero que sean pequeños: acéptenlos, corríjanlos y olvídenlos, no se obsesionen con ellos", subrayó Slim, quien consideró que "el cielo y el infierno lo llevamos dentro".

Slim, de 72 años, es dueño de la telefónica Telmex, que su conglomerado, Grupo Carso, adquirió en 1990.

Slim, cuya fortuna neta se calcula en casi 69 mil millones de dólares, recibió el grado honorario junto al célebre periodista de la cadena NBC, Brian Williams, y la artista y graduada de la universidad, Clarice Smith.

La universidad dijo en un comunicado que lo concedía el grado a Slim "en reconocimiento a sus contribuciones al desarrollo empresarial y comunitario en México y América Latina, y a su extensa obra filantrópica".

Sus obras, aseguró la universidad, han "logrado mejoras e inversiones en educación, cuidado de salud, empleos y bellas artes, entre otras".

A una cuadra de donde se realizaba la ceremonia, alrededor de un centenar de manifestantes gritaban consignas de "No a Carlos Slim!" y "Dos países, una voz", para protestar contra sus presuntas prácticas de monopolio en México.

Arnoldo Borja, del grupo "Mexicanos sin Fronteras", consideró inaceptable "premiar" a un hombre que se ha hecho rico "en un país donde hay 60 millones de pobres".

Aunque la coalición había prometido alrededor de mil manifestantes, el número no superó el centenar y pese, al ruido de numerosas vuvuzelas, tampoco logró interrumpir la ceremonia.