Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se coló hoy por sorpresa en un almuerzo en la Casa Blanca ofrecido por su esposa y primera dama, Michelle, a 54 niños ganadores de un concurso sobre recetas sanas.

En el almuerzo, bautizado como "cena de Estado" por la Casa Blanca para igualarlo con las que Obama agasaja a otros presidentes y mandatarios cuando visitan el país, participan niños de entre 8 y 12 años de todo el país.

"Escuché que había una cena de Estado aquí y por lo general me invitan a las cenas de Estado, así que esta vez tuve que irrumpir en la fiesta porque no quería perderme la diversión", bromeó Obama al aparecer en la Sala Este de la Casa Blanca mientras se celebraba el almuerzo.

El presidente pidió a los invitados que no dejaran caer nada al suelo porque "Bo", el perro de la familia Obama, está "a dieta" y "se comerá todo lo que ve".

"No soy un gran cocinero. Soy un cocinero normal. Puedo hacer una buena tortilla", explicó Obama.
Su esposa agregó que Obama también sabe cocinar chile y él apuntó: "Es cierto, hago un buen chile".

La anfitriona de la "cena de Estado" fue Michelle Obama, que comió con los niños ganadores de un concurso convocado en mayo para diseñar menús para la hora del almuerzo que fueran saludables y a la vez económicos.

La iniciativa fue diseñada en apoyo de la campaña "Let's Move" (Movámonos), que abandera la primera dama y está destinada a luchar contra los problemas de obesidad que afectan a los niños estadounidenses.

En un breve discurso, Michelle Obama calificó el almuerzo como "uno de los mejores" eventos acogidos hasta ahora en la Casa Blanca.

Las recetas ganadoras fueron seleccionadas por un jurado de expertos en gastronomía y nutrición, entre los que se encontraban uno de los cocineros de la Casa Blanca, Sam Kass, y el chef español Jose Andrés.