México.- La familia de Sergio Hernández, un adolescente mexicano de 15 años asesinado en 2010 por un agente fronterizo de EU, no podrá demandar al responsable.

La Corte Suprema de Estados Unidos así lo determinó pese a que el agente de la Patrulla Fronteriza disparó contra el menor de edad mientras este se encontraba en territorio mexicano, con lo cual los padres de la víctima tampoco pueden acceder a una indemnización.

En 2010, Sergio Hernández fue asesinado a 18 metros de la frontera entre México y EU a consecuencia de los disparos efectuados por el agente fronterizo Jesús Mesa desde territorio estadounidense.

El adolescente mexicano jugaba con tres amigos a correr hasta la reja que separa a ambos países en la zona de Río Bravo, sin embargo, Jesús Mesa argumentó que los menores de edad intentaron cruzar de forma ilegal la frontera.

Tiroteo a mexicano conllevaría riesgos a seguridad de EU

De acuerdo con la resolución judicial pronunciada por el juez Samuel Alito junto a otros cinco magistrados conservadores, el reclamo por “un tiroteo transfronterizo” conlleva implicaciones para la relación bilateral, así como la seguridad nacional de EU.

Según la agencia AFP, la decisión estuvo amparada por una petición del propio presidente Donald Trump para que garantizasen la “inmunidad” al agente fronterizo pues de lo contrario se comprometería la seguridad nacional.

El caso llegó a la Corte Suprema en 2017 y se solicitaba la extradición de Jesús Mesa, bajo el argumento de que los padres de Sergio Hernández de que el agente violó la cuarta enmienda de la constitución estadounidense que protege a los ciudadanos frente al uso desproporcionado de la fuerza.

El Departamento de Justicia lamentó “la muerte” del mexicano, pero descartó que el agente fronterizo violara el reglamento de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), por lo que no se presentaron cargos.

Critican postura de EU por asesinato de adolescente mexicano

La jueza Ruth Bader Ginsburg, quien agrupó a los jueces progresistas, señaló que la demanda de indemnización no ponía en riesgo la seguridad de EU o una amenaza para la política exterior y descartó como “fortuito” que la bala impactara al adolescente del lado mexicano.

Por su parte, la Liga de congresistas Latinos afirmó que el adolescente mexicano había sido asesinado estando desarmado y que su familia no tenía forma de acceder a la justicia.

En el mismo sentido se pronunció la organización de derechos humanos Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) quienes afirmaron que la constitución de EU no termina en la frontera y que los agentes no deben tener inmunidad para disparar a adolescentes del lado mexicano.