El presidente libanés Michel Aoun confirmó este 7 de agosto que una de las líneas de investigación para esclarecer la gran explosión del 4 de agosto pasado en Beirut explora la posibilidad de que se haya tratado de un atentado con misil.

En declaraciones a la prensa recogidas por la agencia AP, el mandatario agregó que las investigaciones también apuntan hacia la negligencia como la causa del incidente, pues la bodega donde ocurrieron los hechos albergaba más de 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, una sustancia altamente volátil.

Hasta este momento, las autoridades del país medioriental contabilizan 158 personas fallecidas por el estallido, pero las cuadrillas de rescate continúan con las labores en el área; además, se reportan más de 6 mil personas lesionadas y 300 mil viviendas con daños.

La explosión sucedió justo cuando Líbano atraviesa una profunda crisis económica y social, con una inflación anualizada de casi 90 por ciento y una moneda con un precio 70 por ciento menor en el mercado negro respecto a la cotización oficial.

“La causa no ha sido determinada aún. Existe la posibilidad de una interferencia externa a través de un misil, una bomba u otro acto”.

Michel Aoun

Reconoce presidente de Líbano que sabía de presencia de nitrato de amonio en bodega

Por otro lado, Aoun aceptó que tenía conocimiento de la existencia de miles de toneladas de una sustancia inflamable en el almacén desde casi semanas antes de la explosión, pero en su momento ordenó tomar medidas para evitar algún incidente.

“¿Saben cuántos problemas se han estado acumulando?”, respondió a un reportero que le había preguntado si dio seguimiento a la orden.

“El material estaba allí desde hace varios años, desde 2013. Ha estado allí y ellos dijeron que es peligroso y yo no soy responsable. No sé dónde fue colocado. No sé siquiera el nivel de peligro”, agregó.