Una enfermera del equipo de vacunación que comenzó a administrar dosis el pasado domingo en un asilo de Lérida, ciudad de España, dio positivo a coronavirus 24 horas después de vacunar a los ancianos de la residencia.

En consecuencia, tanto las cuatro enfermeras que la acompañaban, como los 66 residentes y la infectada han sido puestos en cuarentena estricta, además de que se han iniciado las pruebas a los 78 trabajadores del asilo para determinar si resultaron contagiados.

En tanto, fuentes del Departamento de Salud indicaron que el riesgo de contagio de los ancianos es mínimo debido a que el equipo sanitario iba protegido con batas, guantes y doble cubrebocas, además de que afirman, no estuvieron en contacto con los residentes ni 15 minutos (tiempo estipulado por los protocolos médicos para considerarse contacto estrecho de un positivo).

En la misma residencia también se detectó otro caso de positivo en una enfermera, sin embargo, el Departamento de Salud ha indicado que no hay relación entre uno y otro. Lo cierto es que el caso puso sobre la mesa la importancia de que el personal de salud sea o vacunado o sometido a una prueba de coronavirus antes de participar en las campañas de vacunación.

Acusan que en Cataluña no se han ha vacunado a enfermeras 

Esto, porque el Departamento de Salud no ha realizado pruebas diagnósticas previas al inicio de la vacunación a las más de 2 mil enfermeras que participan en el dispositivo de inmunización masiva. Por el contrario, se trata de "profesionales que siguen los protocolos de sus respectivos centros sanitarios".

Hasta el momento no se ha concretado cuándo fue la última vez que la enfermera se realizó una prueba, mientras que Cataluña ya ha administrado la primera dosis a 802 personas, entre usuarios y trabajadores de residencias de ancianos.