Bogotá.- Al menos siete policías murieron en una embocada de guerrilleros del frente 33 de las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en el nororiente del país, informaron hoy las autoridades.

Los hechos ocurrieron la madrugada de este jueves en el sitio Caño Cruces, una zona rural del municipio de Tibú, en el departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, precisó la información.

Los siete patrulleros de la Policía Nacional estaban adscritos al Escuadrón Móvil de Carabineros que opera en la zona nororiental de Colombia.

"Estos hombres y sus compañeros lograron internarse en el corazón mafioso del frente 33, logrando, entre otros resultados la erradicación de más de 600 hectáreas de hoja de coca", señaló un comunicado de la Policía de Colombia.

Además lograron "la destrucción de 32 laboratorios para el procesamiento de alcaloides y la incautación de una tonelada de clorhidrato de cocaína".

La Policía de Colombia ofreció una recompensa de más de 250 mil dólares por la captura del jefe del frente 33 de las FARC, conocido con el alias de Rogelio.

El jefe guerrillero "ordenó el uso de artefactos no convencionales como cilindros cargados con explosivos para tratar de contener el avance" de una unidad antinarcóticos.

En los operativos de persecución contra el frente 33 de las FARC fueron capturados cinco guerrilleros, entre ellos una mujer que recibe atención en una unidad médica, indicó la fuente.