El lunes 6 de octubre, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso un arancel de 25% a todas las importaciones de camiones medianos y pesados.

Asimismo Donald Trump señaló que este nuevo arancel del 25% a camiones medianos y pesados entrará en vigor a partir del 1 de noviembre de 2025.

El arancel a camiones medianos y pesados es por motivos de seguridad asegura Donald Trump

Además de proteger a la industria local de Estados Unidos, Donald Trump señaló que el arancel del 25% a camiones medianos y pesados es por motivos de seguridad nacional.

En sus palabras, el arancel a camiones medianos y pesados es para evitar la “competencia externa desleal”, según declaraciones de Donald Trump en septiembre de 2025.

Los vehículos afectados incluyen a los siguientes:

  • Camiones repartidores (de todo tipo)
  • Camiones de basura
  • Camiones de servicios públicos
  • Autobuses de transporte público
  • Autobuses escolares
  • Remolques
  • Semirremolques

Con esto se espera beneficiar a empresas como Paccar, Kenworth, Peterbilt y Freightliner, que producen estos vehículos en Estados Unidos.

No obstante, no queda claro si este arancel será deducible de acuerdo a los establecido con el tratado de libre comercio de América del Norte (USMCA).

Donde se establece que este tipo de vehículos quedan exentos de aranceles si al menos el 64% de su valor proviene de América del Norte, sumando el costo de las piezas originadas en esta región.

Camiones pesados de Volvo

¿Quiénes serán los afectados por el arancel del 25% a camiones medianos y pesados de Donald Trump?

Como era de esperarse, México es uno de los principales afectados por el arancel del 25% a camiones medianos y pesados impuesto por Donald Trump.

En México se encuentran al menos 14 fabricantes de camiones medianos y pesados, los cuales importan sus vehículos a Estados Unidos.

Entre los más importantes se encuentran Stellantis de Chrysler, Volvo, Volkswagen y Nissan, quienes producen toda clase de vehículos de este tipo para exportación.

Aunque sean marcas estadounidenses, europeas y japonesas, si producen vehículos medianos y pesados fuera de Estados Unidos, deberán de pagar el arancel.