México. - El Departamento de Justicia de Estados Unidos dio a conocer que la corte federal de Brooklyn, giró la orden de confiscar un total de 5 propiedades que se ubican en Guadalajara en el estado de Jalisco, que son del líder fundador de la organización criminal conocida como “El Cártel de Sinaloa”, Rafael Caro Quintero.

De acuerdo con lo informado por las autoridades estadounidenses, las propiedades de Caro Quintero fueron adquiridas con recursos de procedencia ilícita, pues se identificó que para la compra de ellas se usó dinero que se generó por sus actividades derivadas del narcotráfico.

Para concretar la confiscación de las propiedades en Guadalajara ordenada por la corte federal de Brooklyn, las autoridades de Estados Unidos informaron que buscarán los mecanismos diplomáticos que lo permita.

Orden de confiscación busca dar justicia a víctimas de Caro Quintero

En el comunicado sobre la orden de confiscación de propiedades, el Departamento de Justicia de Estados Unidos señaló que el dictamen que fue emitido por el juez Eric N. Vitaliano, se trata de un paso en busca de justicia de las víctimas de Rafael Caro Quintero, en específico por el caso del asesinato de agente especial de la DEA, Enrique ‘Kiki’ Camarena.

El anuncio de la liberación de la orden de decomiso, fue hecho por el fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Este de Nueva York, Mark J. Lesko y Ray Donovan, agente especial a cargo de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Nueva York.

Cabe recordar que actualmente Rafael Caro Quintero se encuentra en calidad de prófugo y las autoridades estadounidenses lo incluyeron en el listado de las 10 personas más buscadas por el FBI.

Fue en el mes de abril del año 2018 cuando se abrió una acusación formal en un tribunal federal de Brooklyn contra el capo, ya que fue señalado de ser el líder de una empresa criminal, además de que cuenta con otros cargos previos como los relacionados con el secuestro, tortura y asesinato de Camarena.

Incluso, el Departamento de Estado de Estados Unidos cuenta con una oferta de recompensa por 20 millones de dólares, a cambio de información que conduzca a la captura del líder criminal.