Durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco clamó contra aquellos que se dejan corromper por la trata de personas, la esclavitud y la fabricación de armas, advirtiendo que tendrán que hacer cuentas con Dios.

Por otro lado, dedicó su catequesis a la expresión “temor de Dios”, de la cual dijo que no significa que viven de la trata de personas y del trabajo esclavo y a los que fabrican armas y que son mercantes de la muerte.

“Un día todo terminará y en el más allá tendrán que hacer cuentas con dios por todo el mal cometido. Además no se podrán llevar a la otra parte el fruto de su corrupción; dinero, poder y orgullo”, agregó.

El pontífice argentino aseguró que estas personas “no son felices”, que tienen el “corazón roto” y es difícil que se acerquen a Dios, porque no lo tienen en el corazón.

Al final de la audiencia, el papa hizo un llamamiento contra la explotación infantil al recordar que mañana 12 de junio se celebra el Día Mundial contra el trabajo infantil.

Con información de EFE.