Naciones Unidas.- Unos 49 menores de 10 años de edad murieron a causa de los ataques contra civiles de la comunidad de Houla, en Siria, confirmó hoy la representante especial de la ONU para niños y conflictos armados, Radhika Coomaraswamy.

"Los responsables de estos horrendos crímenes en Houla deben ser llevados ante la justicia", afirmó Coomaraswamy en un comunicado en que también condenó en "los términos más enérgicos" la matanza ocurrida el viernes pasado.

La cifra resulta un repunte notable de los 32 niños menores de 10 años que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) había reportado como muertos en las acciones del viernes pasado.

En total, el Unicef había considerado que al menos 90 personas habían perdido la vida, en tanto que este lunes medios de prensa dan cuenta de 108 víctimas de los ataques que testigos califican de indiscriminados contra centros de población civil.

Coomaraswamy indicó que observadores de las Naciones Unidas (ONU) habían corroborado la cifra de 49 niños fallecidos, además de que unas 300 personas sufrían heridas.

La vocera del Unicef, Sarah Crowe, asentó por su parte que "estos indignantes crímenes contra niños tan pequeños que no participan en la batalla apuntan a una nueva urgencia para hallar una solución al conflicto en Siria. Estos crímenes no pueden quedar sin castigo".

Este lunes llegó a Damasco el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, quien se dijo horrorizado por la masacre de Houla, en que observadores responsabilizan a fuerzas del gobierno de la ofensiva.

Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU condenaron la víspera el ataque mediante una declaración.