El rapero y escritor Pablo Hásel (cuyo verdadero nombre es Pablo Rivadulla) fue condenado a dos años de cárcel por el presunto delito de “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias a la Corona e instituciones”, por los “comentarios e insultos” hechos en redes sociales.

La Sala de lo Penal de la Audencia Nacional española determinó que las publicaciones de Hásel suponen: “una actuación conjunta, dirigida contra la autoridad del Estado en sus múltiples formas, menospreciando y denigrándolos personalmente y en conjunto, aludiendo a la necesidad de ir más allá en un comportamiento violento, incluso con la utilización del terrorismo, a cuyos miembros destacados y condenados judicialmente por ello, se dirige en términos de ser el referente a imitar, buscando la adhesión de personas a tal finalidad”.

En otro de los mensajes, junto a una foto de una miembro de los Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre, decía: “las manifestaciones son necesarias, pero no suficientes, apoyemos a quienes han ido más allá”, tuiteó el rapero.

“No se trata de un mero comentario en el que se vierte una opinión, sino que se trata de un mensaje que encierra claramente una invitación a realizar una conducta igual que la de sus referentes, se incita a tratar de emular sus actos”, determinó la Sala de lo Penal.

La fiscalía agregó que el acusado puso al Rey Juan Carlos I y la realiza española los calificativos de "parásitos", "mafiosos", "ladrón", "mafiosa y medieval monarquía", "banda criminal". Estas palabras, en la opinión del fiscal Campos Navas, son "de todo punto impertinentes e innecesarias" para expresar las ideas del rapero y "lesionan la dignidad del rey emérito, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación", por lo que son constitutivas de un delito "de injurias contra la Corona". 

Por su parte, anta expectativa de pasar varios años de prisión y del pago de una multa de más de 24 mil euros, Hásel se mantuvo firme y volvió a tuitear varios de los mensajes que le acarrean la condena penal: