Buenos Aires.- La ciudad de Buenos Aires colapsó hoy al cumplirse el quinto día de una huelga del servicio de metro, conocido aquí como Subte, que afecta cada día a unos 900 mil pasajeros.

El paro, que es el más largo en la historia de este servicio de transporte, comenzó los primeros minutos del sábado, pero el caos se evidenció a partir del lunes, con el inicio de la semana laboral.

La Unión de Tranviarios Automotor (UTA) realiza la huelga en demanda de aumentos salariales de 28 por ciento y mejoras laborales.

Desde el pasado lunes, cientos de miles de personas han tenido que caminar durante horas para llegar a sus trabajos o volver a sus casas en las "horas pico", ya que los servicios de colectivos (autobuses urbanos) son insuficientes.

En diciembre pasado, el derechista alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, aceptó el traspaso del servicio y se comprometió a realizar las mejoras necesarias, para lo cual primero aplicó un drástico aumento de precio en 127 por ciento.

Sin embargo, en enero el propio Macri se echó para atrás al cancelar de manera unilateral el acuerdo y regresar el servicio a la presidenta Cristina Fernández, quien no aceptó la "devolución".

Como si fuera poco con la huelga del metro, el lunes pasado un tren que cubre el recorrido del norte de la capital y sus cercanías se descarrilló al llegar a una de las principales estaciones de Buenos Aires, por lo que se canceló el servicio.

A ello se le sumó este miércoles una protesta de empleados bancarios que coparon los alrededores del Congreso, por lo que el tránsito quedó estancado y afectó la circulación en el primer cuadro de la ciudad.