La Comisión Económica Para América Latina (Cepal) advirtió que por la pandemia de coronavirus Covid-19, prevén un retroceso de 10 años en el mercado laboral para las mujeres pues la proporción de mujeres en edad de trabajar en Latinoamérica pasó de 52% al 46% al cierre de 2020.

En el informe La autonomía económica de las mujeres en la recuperación sostenible y con igualdad de la Cepal, señalan que lo anterior significa perder los avances de una década sobre la inclusión laboral de las mujeres; y además, la tasa de desocupación subió de 12 a 22.2% comparado con el 15.3% en hombres.

“Una década perdida en la participación de la mujer en el mercado laboral, que tanto trabajo ha costado”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena. Y agregó que si no hay acciones de los gobiernos para la crisis económica, habrá un aumento de 23 millones de mujeres en pobreza, con un total de 118 millones en América Latina, que sería 5 millones más que los hombres.

Brecha de trabajo informal crece en México

La Cepal explicó que uno de los problemas que ocasionan lo anterior es que las mujeres suelen trabajar en condiciones de informalidad o en sectores que se han visto impactados por la pandemia de coronavirus, como comercio, manufactura, turismo, inmobiliarias, trabajadoras del hogar, o en servicios administrativos y de apoyo.

En general, 56.9% de mujeres trabajan en estos sectores de la región, aunque resaltaron que en México, esa brecha es de más de 20 puntos, con el 65.2% de mujeres en riesgo alto frente a 44.9% para los hombres.

Por ello, su principal recomendación para los Estados es implementar medidas urgentes para evitar que se profundicen más las brechas de desigualdad de género como la creación del Ingreso Básico de Emergencia para mujeres que dejaron de trabajar durante la pandemia, con impactos al PIB de menos de 0.3% en seis meses.

Cepal pide más presupuesto para atender a las mujeres

Por los efectos de la pandemia en la situación laboral de las mujeres, la Comisión también sugirió que los gobierno asigne mayor presupuesto a políticas que atiendan la violencia de género, la salud sexual y reproductiva, y los servicios de cuidado para que no recaiga sobre las mujeres en la familia estas labores.

Otra medida es que los países hagan un análisis diferenciado de los impactos de la crisis económica y de empleo entre géneros; y crear una canasta básica digital con acceso a una computadora e internet.

Y sobre la vacunación contra Covid-19, sugirieron agregar a las trabajadoras del hogar como un grupo prioritario para recibir la vacuna pues este tipo de trabajo las expone al contagio; “sin lugar a dudas, las mujeres que salen todos los días a trabajar a otros hogares, a cuidar adultos mayores, discapacitados, etcétera, deben ser consideradas prioritarias”, finalizó Alicia Bárcena.