La Patrulla Fronteriza de Canadá ahora tiene una nueva nacionalidad en la mira: estadounidenses, que no respetan el cierre de la frontera impuesto entre ambas naciones entre ambas naciones desde marzo, cuando la pandemia del nuevo coronavirus comenzó a recrudecerse en todo el mundo.

La cadena NPR confirmó que las autoridades canadienses han detenido “caravanas” de estadounidenses que buscan cruzar la frontera ilegalmente para hacer "turismo" o simplemente por aburrimiento.

Sin embargo, la composición de estas caravanas dista mucho de las personas que por necesidad emigran a EU desde Centroamérica o México.

De acuerdo al reporte de medios canadienses, la mayoría de las personas ingresan ilegalmente a través de botes o yates de lujo, mismos que son detectados mediante radar al ingresar a aguas y territorio canadiense.

Autoridades y ciudadanos canadienses señalaron que los estadounidenses, provenientes del país con el peor brote del nuevo coronavirus en todo el mundo, ingresan a su país aún pese a la prohibición gubernamental de no hacerlo excepto en casos muy específicos.

Esto ha causado el enojo y repudio por parte de ciudadanos canadienses, quienes en algunos casos han llegado a vandalizar automóviles con placas norteamericanas.

George Creek, ciudadano canadiense que monitorea el tráfico acuático desde su casa en la Columbia Británica, señaló que los norteamericanos vienen de la mayor “placa de petri” del Covid-19 en todo el mundo.

Tanto Creek como otros ciudadanos denunciaron la conducta totalmente irresponsable de varios norteamericanos que, no contentos con romper las leyes en vigor, actúan como si no existiera una pandemia.

El ciudadano canadiense contó el caso de yate que se detuvo en un pequeño pueblo candiense para hacerse de suministros. La embarcación trasladaba a 4 adultos, varios adolescentes y ninguno usaba cubrebocas, no practicaban el distanciamiento social y simplemente vagaron por la tienda como “si se tratara de Walmart”.