Washington.- Para atraer a los votantes jóvenes, el presidente Barack Obama hace campaña para evitar que el costo de los préstamos universitarios se incremente para millones de estudiantes y ha llevado su mensaje a tres estados de importancia estratégica para su reelección.

Al embestir contra la deuda de los estudiantes, Obama se enfoca en la clase media estadounidense y ataca una enorme carga que pone en peligro la recuperación económica.

Antes de que Obama emprendiera su gira, su rival republicano Mitt Romney encontró una forma de quitarle algo de lucimiento al pregón de la campaña del presidente, ya que está de acuerdo con él.

Los candidatos dejaron constancia sobre el congelamiento de las tasas de interés actuales de un popular préstamo federal para estudiantes pobres y de clase media. La asunto es una amenaza porque la tasa se duplicará del 3,4% al 6,8% el 1 de julio sin la intervención del Congreso, una fecha de vencimiento elegida en 2007, cuando un Congreso demócrata votó a favor de recortar la tasa a la mitad.

Obama se dirige a los campus de universidades del sur, oeste y centro occidente del país para vender su mensaje a las audiencias universitarias obligadas a apoyarla.

Mientras presiona a los republicanos en el Congreso a actuar, también intentará dinamizar a los jóvenes, esenciales para su campaña —quienes votaron por él la última vez y muchos que han cumplido la edad para votar desde entonces.

El presidente hablará el martes en la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, y la Universidad de Colorado, en Boulder, y luego en la Universidad de Iowa el miércoles. Las tres universidades están en estados que Obama se alzó en el 2008, y los tres estados están considerados entre los que podrían inclinar su voto para Obama o Romney, y ayudar a definir el cierre de las elecciones de este año.

Ambas campañas pelean por el apoyo de votantes sumergidos en deudas universitarias. La deuda nacional por créditos estudiantiles es mayor que el de tarjetas de crédito o créditos automotrices.

El Banco de la Reserva Federal de Nueva York ha calculado que un 15% de los estadounidenses, es decir 37 millones de personas, tienen una deuda estudiantil significativa. Los bancos calculan el total en 870.000 millones de dólares, aunque otros cálculos colocan la cifra en 1 billón de dólares. Alrededor de dos tercios de la deuda estudiantil es de personas menores de 30 años.

Obama, previendo el mensaje que dará en las tres universidades, dijo el fin de semana que permitir que se duplique la tasa de interés en el verano podría perjudicar a más de siete millones de estudiantes. La Casa Blanca dijo que le costaría a los estudiantes 1.000 dólares, con base en el monto de crédito promedio por año (4.200 dólares) y el promedio de tiempo que toma pagar el crédito (12 años).