En Pakistán, una polémica propuesta fue aprobada por la Cámara Baja el pasado 7 de febrero, ante los abusos contra menores que sacudieron al país en 2018: el ahorcamiento público de violadores y asesinos de niños.

El portavoz de la Asamblea Nacional paquistaní, Mohamed Bashir, informó que la iniciativa fue presentada por el viceministro de Asuntos Parlamentarios, Ali Mohamed Khan, y su aprobación se hizo a voz alzada y no con papeletas, por lo que no existe un registro del número de parlamentarios que votaron a favor.

Legisladores del partido gobernante rechazan la iniciativa

Pese a ello, la resolución fue rechazada por parlamentarios del gobernante Pakistán Tehreek-i-Insaf (PTI) y del opositor Partido Popular en su totalidad.

En ese sentido, la ministra de Derechos Humanos del país, Shireen Mazari, publicó el siguiente mensaje a de su cuenta oficial de Twitter:

"La resolución es de varios partidos y no del gobierno. Muchos de nosotros nos oponemos”.

Shireen Mazari, ministra de Derechos Humanos de Pakistán.

También, el ministro de Ciencia y Tecnología, Fawad Hussain condenó la resolución, al calificarla de "brutal" y "bárbara", y considerar que no es apropiada como respuesta a los crímenes.

Crímenes contra menores sacuden Pakistán... sin mayores consecuencias

En 2018, la violación y asesinato de una niña de 7 años en Pakistán provocó protestas violentas que acusaban la inacción policial ante este tipo de delitos.

Tres años atrás, la ciudad de Kasur también fue centro de un escándalo de abusos contra menores, cuando se descubrió que al menos 19 niños fueron grabados en video y fotografiados por una red formada por 17 personas, sin que hubieran mayores consecuencias.

Desde entonces otros casos de brutales abusos a menores se han hecho públicos, algunos con nuevas protestas contra la Policía y las autoridades.

Ante ello, la Asamblea Nacional de Pakistán aprobó a principios de enero un proyecto de ley para proteger a los niños con un mecanismo de respuesta para la desaparición de menores, que establece castigos para los policías que no reaccionen a tiempo y castigos para los pederastas. Sin embargo, la ley se quedó atascada en el Senado.

Un informe de la ONG Sahil calculó 3 mil 832 casos de abusos sexuales a menores en Pakistán en 2018, lo que indica un 11 por ciento más que el año anterior, pero los activistas creen que los datos reales son muy superiores.

Con información de EFE.