Nueva York.- Existe una relación directa entre el escaso control en la venta de armas y rifles de asalto en Estados Unidos y la violencia homicida perpetrada por la delincuencia organizada en México, sostuvo un informe publicado por universidades estadunidenses.

Lo que presentamos como evidencia apunta a que hay una relación directa entre facilitar el acceso a las armas en Estados Unidos y el aumento de homicidios por rifles de asalto en la frontera de México, apuntó Omar García Ponce, investigador de la Universidad de Nueva York y coautor del estudio.

Afirmó además que los homicidios cometidos con rifles de asalto –entre ellos el AK-47– pueden atribuirse en su abrumadora mayoría al crimen organizado, debido a que un ciudadano común difícilmente adquiere un arma de este tipo, diseñada para el combate militar.

García Ponce, su colega Oeindrila Dube y Arindrajit Dube, académico de la Universidad de Massachusetts, publicaron a finales de la primaveraCross-border spillover (Derrame transfronterizo), que estudió la relación entre la venta de armas de asalto y los homicidios en México.

Prácticamente el primero en su tipo, el estudio estableció que tras el fin en 2004 de la prohibición para vender armas de asalto en Estados Unidos,casi de inmediato, de manera exponencial, creció el número de homicidios en municipios mexicanos de la frontera.

De poco menos de 260 crímenes por arma de fuego al año registrados en municipios fronterizos en 2004, dos años más tarde la cifra casi se duplicó. El número no considera al estado de California, donde mediante una regulación estatal se mantuvo la prohibición.

Según cálculos del modelo, se produjeron en la frontera mexicana 239 muertes por arma de fuego al año, en 2004 y 2005, debido al fin de la prohibición para vender armas, afirmó García Ponce en entrevista.