El pasado 13 de septiembre, una tormenta solar pegó de lleno en la superficie de Marte; lo que provocó una serie de eventos dignos de mención y que fueron registrados por el Curiosity y la sonda MAVEN.

Lo primero que los astrónomos notaron fue un aumento de la luminosidad de las auroras, las cuales brillaron 25 veces más que lo hacen normalmente. Este espectáculo fue captado por los instrumentos que monitorean el planeta, entregando el siguiente resultado.

Lamentablemente, no todo son "luces bonitas"; algo que tiene muy preocupados a los investigadores, sobretodo a los que están inmersos en la Misión a Marte, es que la radiación del astro aumentó al doble, en el momento de la tormenta, lo que significa un problema para los astronautas. 

De acuerdo con Don Hassler, uno de los técnicos de la herramienta RAD del Curiosity. Los posibles cosmonautas que estuvieran en un futuro sobre Marte, deberán de refugiarse inmediatamente, si no quieren ser alcanzados por la tormenta y sus niveles de radiación; para poder asegurar la supervivencia de la tripulación y la misión, se necesita encontrar una manera de predecir estos eventos.

Con información de Gizmodo.