Gracias a nuevas técnicas de procesamiento, el telescopio Hubble ha mostrado detalles adicionales de la Nebulosa del Velo, en donde destacan los hilos y filamentos del gas ionizado; las imágenes han sido difundidas por la NASA.

El telescopio Hubble una vez más ha mostrado imágenes detalladas asombrosas del espacio exterior, en esta ocasión de los detalles que componen a la Nebulosa del Velo gracias a un instrumento llamado Wide Field Camera 3.

Con él se utilizaron 5 filtros diferentes y métodos de procesamiento que mejoraron los detalles de las emisiones de oxígeno (azul) de la Nebulosa de Velo que se encuentra a 2 mil 100 años luz de la Tierra en la constelación Cygnus -el Cisne-; además del hidrógeno y nitrógeno ionizado (rojo).

Formación de la Nebulosa del Velo

Las imágenes del Hubble solo captaron una pequeña parte de la Nebulosa del Velo: la parte visible del Bucle de Cygnus que fue formado por una supernova hace 10 mil años tras la muerte de una estrella que poseía la masa de 20 veces el sol.

La explosión violenta permitió que se liberara gas ionizado para formar la Nebulosa del Velo convirtiéndola en una vecina relativamente cercana a la Tierra, visible gracias a la potencia que posee el telescopio Hubble de la NASA.

De hecho, imágenes de la Nebulosa de Velo también aparecen en el Catálogo Caldwell de Hubble, una colección de objetos que, a lo largo del tiempo, han sido captados por el telescopio que orbita alrededor de la Tierra a 593 kilómetros sobre el nivel del mar.

Dicho catálogo está disponible para los astrónomos aficionados y observadores del cielo nocturno quienes gustan de ver las increíbles fotografías que la NASA y el Hubble han logrado capturar en conjunto.

Hace un mes, el telescopio Hubble también logró fotografiar varias imágenes de la galaxia NGC 4826, misma que ha sido bautizada como ‘Ojo Maligno’ debido a la peculiar forma de un ojo que oscila entre los colores negro y carmesí.