El PS5; un increíble software en una consola horriblemente diseñada (Reseña)

El día llegó, el PS5 está a la vuelta de la esquina y nosotros tuvimos la oportunidad de probar la consola a detalle varios días antes de que se dé su lanzamiento oficial en México; aunque no tuvimos acceso a todo el contenido que esta ofrecerá.

Cosas como las opciones multimedia y la PS Store aún no están disponibles, por lo que no podemos hablar de estas como tal; sin embargo, la parte esencial de la máquina, que es el apartado del juegos y la experiencia de usuario general, estuvo a nuestra disposición desde que encendimos la plataforma.

Así, luego de darle una revisión a la interfaz, probar un par de juegos de pasada y nueva generación, además de revisar el diseño del PS5, podemos concluir una cosa: la consola de Sony, en cuanto a software, juegos y experiencia es increíble; pero lo que es su diseño físico, es decir el aparato en sí, es de lo peor que se ha visto en años.

El PS5 es ofensivamente grande y estorboso

Hagamos este recorrido por el PS5 desde lo más general a lo más particular; comenzando por lo primero que ves al momento de abrir la caja: el impresionante tamaño de la máquina, y es que más allá de burlas o memes, sí es demasiado grande en todos los sentidos (alto, ancho y volumen).

Su diseño irregular hace que su lugar en el espacio aumente de manera innecesaria. Esto provoca que colocarlo en un lugar adecuado, en cualquiera de sus posiciones, sea una tarea milimétrica, pues necesitarás un lugar con el doble de espacio para ponerla adecuadamente.

Además las ondulaciones que tiene hacen que su instalación sea aún más engorrosa, si se pone en horizontal sin la base, queda en una posición incómoda, forzosamente deberás de poner esta pequeña plataforma para nivelarla; y claro, no olvidemos que en vertical necesitarás un desarmador para colocar esta mencionada pieza.

En general, aunque la arquitectura física del PS5 se vea futurista y moderna, al momento de tenerlo en las manos esto es de lo más impráctico al echar por la borda cualquier idea de “economía de espacio”.

Su almacenamiento es una burla

Otra cosa negativa a señalar y que seguramente no sólo afectará al PS5; pero que por razones de esta reseña nos ceñiremos exclusivamente a la plataforma de Sony, es la limitada cantidad de espacio de almacenamiento disponible.

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De los 825 GB que se supone trae el SSD, en realidad sólo tenemos a nuestra disposición unos 600; si bien parece una cantidad adecuada, para los estándares de los videojuegos actuales, apenas si alcanzaría para almacenar entre 5 a 10 títulos, en el mejor de los casos.

Actualmente el peso promedio de un juego AAA es de 50 a 60 GB, sin actualizaciones; con estas se puede aumentar su espacio un mínimo de 10 GB con el paso del tiempo. Aunque no podemos dejar de lado casos donde llegan a alcanzar los 100 GB o más, para muestra tenemos a ‘Call of Duty: Modern Warfare’ que actualmente pesa 200 GB.

En otras palabras el almacenamiento no te va a durar mucho, a menos que los juegos que adquieras los vayas desinstalando una vez terminados o que te hayan aburrido; sólo así mantendrás el espacio libre para nuevas obras, en lo que llegan y se da a conocer el precio de las unidades SSD compatibles con el PS5.

La interfaz y experiencia de usuario es increíble

Dejando de lado lo horrible que es la parte física de la plataforma; es momento de meternos a lo que ofrece al momento de encenderla, y es aquí donde todas sus virtudes comienzan a relucir, empezando con la increíble interfaz.

Esta está muy bien diseñada, siendo de fácil acceso y muy intuitiva; todo está muy ordenado y cada uno de los elementos tiene su lugar dedicado para no estorbar a los otros. Además de que todo se despliega de manera inmediata gracias al polémico SSD, pues su falta de capacidad de almacenamiento la compensa con velocidad pura.

Incluso las descargas de juegos son más rápidas que en el PS4; un título de 50 GB que antes se tardaba toda una noche en estar listo, aquí estará disponible en un par de horas. Esto también incluye a retrocompatibles, cuyo acceso también es muy fácil, sólo pon un disco, ve a tu biblioteca de PSN o conecta tu disco duro externo para disfrutar de todos tus juegos.

Por si esto fuera poco, el cambiar de título o aplicación tampoco requiere mucho esfuerzo por parte de la consola; automáticamente abre y cierra los programas sin perder un solo segundo. Y claro, no podemos olvidar las pequeñas guías que se nos dan para cada uno de los juegos, como el porcentaje para completar un escenario o sacar un trofeo.

El DualSense es la joya de la corona del PS5

Si hay algo que se lleva las palmas de todo lo que es el PS5, ese es sin lugar a dudas el DualSense, este control de verdad nos hace sentir en una nueva generación de videojuegos debido a que traduce la experiencia audiovisual en algo que también es sensible.

No sólo estamos hablando de un nuevo sistema de vibración o algo así; en realidad el control de hace sentir que las cosas que suceden dentro del juego, proveyendo de resistencia en los gatillos, sensaciones de ligereza o pesadez, vibraciones y golpes de diversas intensidades en distintas zonas del mando.

No mentimos si te decimos que esto lleva a otro nivel la inmersión en los interactivos y que todo jugador debe de probar por lo menos una vez en su vida, no importando que se sea fan o no de las plataformas de Sony.

El único problema es qué tanto las compañías podrán aprovechar el control; te ponemos un ejemplo, ‘Marvel’s Spider-Man: Miles Morales’, nos da una gama de sensaciones adecuadas; pero limitadas en comparación con ‘Astro’s Playroom’, que es una locura que aprovecha todos y cada uno de los elementos del DualSense.

El PS5 despierta sentimientos de amor/odio

Si de algo podemos estar seguros luego de probar a detalle el PS5 es que este despertará sentimientos de amor/odio incluso entre los fans más grandes de Sony; mientras que por un lado ofrece una experiencia interactiva única y digna de una nueva generación, por el otro posee una serie de errores de diseño que son innegables y hasta ofensivos.

Su tamaño y peso desafortunados (por decir lo menos), así como laboriosa instalación y almacenamiento sumamente limitado, harán que quieras olvidarte de ella e incluso pienses seriamente que cometiste un error al elegir a la máquina japonesa.

Pero al momento que comienzas a explorar todas sus opciones, notas la velocidad que despliega, la accesibilidad que provee en todo sentido; y sobretodo esto, pruebas por primera vez el DualSense, te das cuenta de que Sony y su PS5 realmente tratan de llevar a los videojuegos tradicionales a un nuevo nivel, más allá de la mera estética o técnica.

Ya será decisión de cada jugador el aspecto que se desee “premiar”, si los grandes aciertos en el software y la experiencia sensible única; o los terribles errores en la construcción de la máquina y su almacenamiento.