El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia ha dado a conocer que perdió el control de su carguero espacial, Progress, y que este se precipita hacia la Tierra sin control. 

La nave fue lanzada el día de ayer (28 de abril de 2015), desde Baikonur, Kazajistán; sin embargo, tuvo problemas desde ese momento, pues se situó en una órbita errónea y sus antenas de transmisión no se desplegaron como era previsto, por lo que dejó de enviar datos, cosa que derivó en su posterior caída.

Los intentos por retomar el control del vehículo no han dado resultado, no obstante, no se dejará de intentar reestablecer la comunicación; de esa manera se podrían dar algunas ordenes para hacer el impacto menos aparatoso. Hay que mencionar que las autoridades del país europeo no tienen idea de cuándo y dónde caerá su nave; pues hay varios factores que intervienen, como el estado de la atmósfera y el viento solar, así como el número de fragmentos que llegaran a entrar en el planeta.

Según estimaciones de la corporación Energuia, constructora de la nave, podría tocar la superficie entre el 5 y el 7 de mayo. Hasta este momento, las naves del tipo Progress eran el orgullo de las agencias e industrias espaciales rusas; pues en 35 años de servicio, sólo habían tenido un percance que mencionar, en 2011, cuando se reportó un fallo en uno de los cohetes.

Con información de El Mundo.