Un grupo de paleontólogos ha descubierto los restos de un anfibio que, tras varios análisis se concluyó que se trataba de una nueva especie de salamandra jurásica -llamada Egoria malashichevi- que habitó la Tierra hace aproximadamente 166 millones de años.

De acuerdo a la revista de ciencia, ‘Plos One’, los fósiles de la salamandra fueron hallados por un grupo de paleontólogos rusos y alemanes que habitó en el Jurásico Medio. Los restos fueron hallados en la cantera de Berezovsky en Siberia, cerca de la ciudad de Sharypovo en Rusia.

Los paleontólogos se dedicaron a escarbar en la cantera desde el 2010, encontrando varios fósiles de peces y anfibios para, posteriormente, recrearlos a través de reconstrucciones en 3D y descubrir su estructura interna.

La Egoria malashichevi pertenece al grupo de salamandra de tallo, las más antiguas geológicamente

La especie Egoria malashichevi perteneció a un grupo de salamandras antiguas mejor conocidas como salamandras de tallo, las cuales se consideran geológicamente más antiguas. Los cuatro fósiles hallados permitieron a los científicos declarar el descubrimiento de una nueva especie antigua.

Dentro de las excavaciones se habían encontrado anteriormente fósiles de salamandras de tallo como la Urupia monstrosa y Kiyatriton krasnolutskii pero, hasta el momento la Egoria malashichevi ha sido la más antigua encontrada en dicha cantera y la cual llego a medir alrededor de 20 centímetros.

Según Pavel Skutschas, doctor en biología de la Universidad de San Petersburgo, autor del artículo que recoge la revista científica y experto en vertebrados mesozoicos explicó que: 

“Las salamandras aparecen por primera vez en los registros fósiles en el jurásico Medio, incluidos las familias de salamandras actuales y las mas primitivas.”

Pavel Skutschas, doctor en biología

El científico aseguró que la Egoria malashichevi habitó los cuerpos de agua y, tras el descubrimiento compararán los restos hallados en Berezovsky con los de Gran Bretaña, las llamadas salamandras Kirtlington, encontradas en Kirtlington , Oxfordshire pues las salamandras siberianas y británicas del Jurásico Medio han resultado ser muy similares.