Durante la noche del miércoles 30 de enero y la mañana del jueves 31, se dieron a conocer detalles acerca de las próximas películas de DC: The Batman y The Suicide Squad, en las cuales se señaló que harían un cambio en el casting y se alejarían totalmente de lo que se ha venido manejando en lo que era conocido como DCEU.

En otras palabras, dichos proyectos están matando oficialmente el universo compartido de la Liga de la Justicia. Toby Emmerich, CEO de Warner Bros. había mencionado algo al respecto; que a partir de este momento la compañía se enfocaría en hacer películas individuales de gran calidad, en lugar de una línea narrativa global para todos los personajes de la editorial.

¿Qué fue lo que provocó que los estudios, después de 5 años de trabajo, decidieran matar la idea de ver reunidos a los héroes más conocidos del planeta?

Las razones son varias, sin embargo, para el caso de la industria, el motivo siempre es uno: dinero. Aunque las películas tenían resultados más o menos decentes, estos no eran suficientes para la expectativa de Warner; quien da la impresión que quería que sus obras, por el simple hecho de tener a Batman y Superman, generaran más de mil millones de dólares de manera automática, cosa que no sucedió hasta Aquaman, un personaje supuestamente menor.

Podemos decir que fue esa ambición la que acabó con el universo. Aunque para algunos especialistas, este nació muerto desde un inicio. Hay que recordar que la supuesta nueva estrategia es en realidad el plan original; durante años Warner se mantuvo diciendo que no desarrollaría ensambles para sus superhéroes, dejando todo en obras unívocas. El fracaso de Linterna Verde y el tibio recibimiento de Man of Steel hicieron que se optará por la creación emergente del DCEU.

Vamos, fue algo tan de improvisto que usaron el contrato para trilogía de Zack Snyder para que desarrollara una línea narrativa gigantesca. Aún más, la muestra más clara de que esto ni siquiera fue pensado originalmente es que "DCEU" jamás fue un nombre oficial para el universo. Se llegó a mencionar por fans e incluso por personas cercanas a Warner, pero nunca fue una marca como lo es el MCU o el extinto Dark Universe.

Otra cosa a tomar en cuenta, y que probablemente Warner vio en épocas recientes, es que todas las películas "ensamble" de DC fracasaron en uno u otro sentido: Batman v Superman sigue dividiendo al público; Suicide Squad, con todo y sus 700 millones y su Harley Quinn, es considerada igual de mala (o peor) que el enfrentamiento de Wayne y Kent; y Liga de la Justicia fue simplemente un experimento que no tenía ni pies ni cabeza.

Por el contrario Man of Steel, a pesar de no tener una recaudación impresionante, es considerada por muchos como una buena película de Superman y un inicio decente para una posible trilogía (que nunca fue); Mujer Maravilla, aunque tiene un final flojo, presenta una gran trama en más de dos tercios de su metraje; y Aquaman, sorprendió a propios y extraños siendo una obra divertida de principio a fin.

Si tus ensambles salen mal, pero tus individualidades son fuertes; ¿Por qué no apostar por estas últimas? 

¿En algún momento veremos de regreso a la Liga de la Justicia? Tal vez, pero no con un desarrollo como el de Marvel, es probable que veamos un nuevo filme de la Liga, pero con una historia autoconclusiva que no se extenderá al resto de obras de DC.

Así, el DCEU está muerto; siendo el ejemplo de que los universos no son algo que se pueda replicar tan fácil, a pesar de contar con toda la materia prima. Warner y DC tenía todo para triunfar, sin embargo una mala gestión y la ambición acabaron por pasar factura. Un equipo de ejecutivos hizo lo que ni el Sindicato del Mal ni Darkseid pudieron en años de historia, acabar con la Liga de la Justicia.