Cuando pensamos en anime, de manera inmediata se nos vienen a la mente nombres como Dragon Ball, Sailor Moon, Los Caballeros del Zodiaco e incluso Pokémon; si somos seguidores del género, es probable que también señalemos obras como Ghos in the Shell, Hellsing, Fafner o Gundam. Sin embargo, hay una serie que cambió el modo de entender la animación en tele: Neon Génesis Evangelion.

Hace exactamente 20 años, el 4 de octubre de 1995, Japón vio el primer capítulo de esta serie nacida de Hideaki Anno. Desde ese momento se presentaron cosas fuera de lo común, de entrada teníamos un protagonista que no era un héroe típico; por el contrario, Shinji Ikari es un joven retraído, inseguro de sí mismo y que su motivación no es salvar el mundo.

Esto es lo que caracterizó a la serie, más que centrarse en la acción pura, Anno le dio un trasfondo y simbolismo fuerte a su obra. Estamos diciendo que cada nombre, evento y objeto visto tenían un por qué; ya sea como crítica al egoísmo humano, una interpretación libre del mito judeocristiano o un análisis de la condición humana en su totalidad.

El Yo, Superyo y Ello de Freud; la Muerte de Dios, el Superhombre y la Voluntad de Poder de Nietzsche; o el Ser Autoconsciente de Hegel (¿Qué creen que es el Proyecto de Complementación Humana de SEELE?), están presentes en algún punto de los 26 capítulos de la serie y tres películas originales. Obviamente, presentar esa temática ante un público compuesto casi en su totalidad de gente joven que carecían de dichos conocimientos, significó varios dolores de cabeza.

Aquí hay que tener cuidado, mucho se ha criticado que Evangelion toma todos esos temas y no los termina de ?explicar? a profundidad; sin embargo, aunque sea obvio, tenemos que señalar que estamos hablando de una serie animada, no de un curso propedéutico de filosofía alemana del siglo XIX; no tiene por qué haber un tratamiento fuerte más allá de un recurso dramático y simbólico. Tener los conceptos ahí, dar una pequeña interpretación y que el espectador haga el resto; hacer que este pasara de un ser pasivo a uno activo con tal de tener un mejor contexto de lo que veía.

Es cierto, no es que antes de ?Eva? no hubiera obras de ficción con una gran carga psicológica, filosófica y/o simbólica (nómbrese Akira, Ghost in the Shell, Macross o los cómics de Alan Moore y Neil Gaiman en occidente); el gran punto aquí es que ha sido el proyecto que mayor repercusión causo en ese y muchos otros aspectos.

Así que felices 20 años a Neon Genesis Evangelion y a todos los fans que han tenido que leer la Fenomenología del Espíritu para poder entender el final.