Una nueva investigación lanzada por la Universidad de Harvard podría haber resulto la incógnita respecto al hexágono en el polo norte que se forma en Saturno gracias a un modelo en tres dimensiones que podría explicar su formación.

Investigadores de la Universidad de Harvard han realizado un nuevo estudio con un nuevo modelo en tres dimensiones para poder explicar qué ocurre con la formación del famoso hexágono en Saturno y dar respuesta al enigma que se ha formulado desde su descubrimiento en 1981 durante la Misión Voyager.

En este modelo creado han analizado diferentes tormentas y trayectorias de Saturno que, a diferencia de la Tierra, se producen de manera regular y adquieren forma de espiral como los huracanes, pero nunca de manera hexagonal. 

El formado en Saturno que mide alrededor de 30 mil kilómetros de ancho, mas grande que el diámetro de la Tierra y gira en sentido antihorario.

Este análisis los llevó a encontrar que el hexágono de Saturno podría estar creado por un proceso de convección térmica profundo, creando miles de kilómetros de profundidad, muy por debajo de las nubes de este planeta que no se habían estudiado hasta el momento.

Este proceso crea a su vez vórtices grandes y pequeños que rodean una corriente de chorro horizontal que sopla hacia el este del polo norte de Saturno con más tormentas dentro de ella. Esto haría que las más pequeñas presionaran los exteriores de las más grandes en la misma región.

Esto crea una acción similar a la de pellizcar que haría que se confinaran en la parte superior de Saturno intentando existir todas a la vez haciendo que las tormentas mas grandes pierdan su forma y creen así un hexágono.

No obstante, los investigadores de Harvard observaron en el modelo que este choque de tormentas entre sí, en realidad formaba un polígono de nueve lados que se movía mas rápido que la tormenta en Saturno; aún así han considerado la prueba válida para probar la teoría de la formación del mítico hexágono del planeta.

Con información de Mar Gómez.