La posibilidad de la existencia de universos paralelos ha sido tema de discusión en varios ámbitos, desde el concerniente al entretenimiento, hasta el de las ciencias duras. Sin embargo, no se ha podido encontrar prueba suficiente para pasar a un estadio más allá de la teoría. Eugene Lim, cosmólogo del King's College London podría tener una respuesta a toda la problemática, al afirmar que dichos universos existen dentro de nuestro propio espacio físico.

De acuerdo con un artículo publicado en el portal Science Alert, que a su vez es retomado de The Conversation; señala que la existencia factual de otras realidades estaría impregnada en el cielo cósmico. Para llegar a tal afirmación hizo el siguiente recorrido.

Primero nos explica brevemente la concepción de la "multiuniversalidad" que refiere a la multiplicidad de alternativas ante un mismo evento; como ejemplo pone el conocido "Gato de Schrödinger", donde se establece que un gato, metido en una caja con veneno bien puede estar vivo o muerto, la verdad no se sabrá hasta que se abra la caja; hasta que eso suceda, se tienen que afirmar las dos posibilidades. Esto no es otra cosa que un estado quántico; la suma de todos los posibles estados.

Siguiendo con esa idea, recurre a la Teoría de Cuerdas, la cual establece que todas las partículas están unidas por "cuerdas" unidimensionales que se relacionan con todas las fuerzas del universo; con esto se puede unificar la señalada mecánica quántica con las ondas gravitacionales. El problema de esto es que, para que funcione se debe de asumir que existen 10 dimensiones (alto, ancho, profundidad, tiempo y 6 dimensiones extra no conocidas).

¿Cómo resolver esto? Lim va más allá y en su siguiente apartado apela a la expansión del universo después de que se diera el Big Bang. De acuerdo con la teoría aceptada, después de la gran explosión, el universo se ha ido expandiendo, en lo que se ha llamado "Inflación Cósmica"; no obstante, esa expansión no es uniforme, hay partes del universo que aceleran más que otras.

Es aquí donde une todo lo anteriormente señalado. Dado que la velocidad de crecimiento no es igual en todas las secciones universales, necesariamente hay secciones que son universos en sí mismos, pues estarán en un crecimiento eterno. En otras palabras, aunque nos movamos en el mismo espacio físico, al alcanzar una cierta distancia dentro del universo, se cruzará la frontera multiversal; aún más, al insertar la Teoría de Cuerdas, esas secciones estarían en posibilidad de desarrollar todas las dimensiones señaladas anteriormente, tendrían sus propias leyes físicas.

Pero eso no es todo, esa expansión multiversal serviría como una especie de "Post-Big Bang", pues la creación de ese nuevo universo daría como resultado la misma secuencia de eventos descrita (una inflación desigual, que daría como resultado otros universos ad infinitum).

Piénsese como el planeta y los países; estos están enclavados dentro del mismo espacio físico; pero cada uno se maneja bajo sus propias leyes y desarrolla sus propias particularidades que los diferencian el uno del otro. Asimismo, dentro de un país específico, hay comunidades o secciones individuales que no se correlacionan con otras, a pesar de pertenecer a la misma nación. Se viven en otra realidad, otro universo.

Así, lo único que tiene que hacer la comunidad científica es encontrar marcas en el espacio conocido, que confirmen todo lo aquí descrito. Si bien reconoce que serían difíciles de localizar, su importancia y lo que implican las vuelven extremadamente importantes.

Con información de Science Alert.