Como recordarán, hace unas semanas se dio a conocer la aprensión de Ruslan Sokolovsky, un joven youtuber ruso que se metió a una iglesia a jugar Pokémon Go; algo que está determinántemente prohibido en Rusia y que es penado con hasta 5 años de prisión.

Bueno, se dio a conocer que las autoridades liberaron parcialmente al Maestro Pokémon; ¿Por qué decimos esto? Pues en lugar de estar tras las rejas, Sokolovsky ahora fue puesto bajo arresto domiciliario, lo que significa que estará confinado en su casa; o más bien, en el departamento de su abogado, pues no cuenta con una residencia en Ekaterimburgo, ciudad donde cometió el ilícito.

Como parte de su arresto, él no se puede comunicar con nadie más que sea su abogado, no puede usar el teléfono, ni internet.

Originalmente, iba a estar en una prisión preventiva hasta que se le dictara sentencia, en noviembre de este año; pero un juez ordenó que pasara el resto de su tiempo en un domicilio fuera de los "separos" rusos. Él está acusado de incitar el odio y faltas administrativas en relación a la dignidad humana; como mencionamos, si es encontrado culpable pasará un lustro en prisión.

Con información de Amnesty.