Destiny 2: La Forma Final es un ejemplo que en el mundo de los videojuegos, pocas sagas han logrado capturar la imaginación y el compromiso de una comunidad tan amplia como el proyecto de Bungie.
Desde su concepción, Destiny ha sido más que un juego; ha sido una experiencia compartida, una odisea espacial que ha unido a jugadores de todo el mundo en una narrativa épica de luz contra oscuridad.
Con Destiny 2: La Forma Final, Bungie se enfrentó a la tarea monumental de concluir esta saga de una manera que fuera fiel al viaje hasta ahora y que también estableciera el escenario para futuras aventuras.
Si bien el camino de una década no ha estado exento de altibajos, podemos decir que la conclusión es más que satisfactoria.
¿De qué trata Destiny 2: La Forma Final?
Destiny 2: La Forma Final nos pone ante la mayor amenaza que ha enfrentado el juego en la forma de The Witness, el mal encarnado que ha estado detrás de todo lo que hemos visto en estos 10 años.
Sin embargo, no estarás solo en Destiny 2: La Forma Final, pues verás el regreso de casi todo el elenco que te acompañó en expansiones pasadas.
Cada uno de los personajes, incluso tu propio avatar, tienen sus propias narrativas que se entrelazan, para dar una de las tramas más complejas que hayas visto en el mundo de los videojuegos recientemente,
La narrativa es un triunfo en las historias interactivas. Bungie ha logrado un delicado equilibrio entre proporcionar respuestas a las preguntas de hace años y mantener el misterio sobre el futuro de la franquicia.
La expansión lleva a los jugadores a través de una serie de revelaciones que son tan impactantes como emocionales, con momentos que seguramente serán recordados, sobretodo por lo que están aquí desde el inicio.
Los personajes, tanto viejos como nuevos, son retratados con una profundidad y complejidad que es rara en los videojuegos, con arcos narrativos que se sienten ganados y satisfactorios.
Aunque no todo es bello en Destiny 2: La Forma Final, pues el tener una trama tan compleja, provoca que haya algunos agujeros y se caiga en algunos vicios conocidos de la saga.
Pues algunas cosas en Destiny 2: La Forma Final se resuelven de manera un tanto anticlimática, a sabiendas que todo debe de cerrar, ya que no habrá una nueva expansión.
Asimismo, algunos regresos se sienten más como mero fanservice, que algo realmente relevante para el tramo final de la historia. Además del hecho que necesitas conocer 10 años narración para saber qué está pasando.
Sin embargo, si puedes pasar por alto lo anterior, te encontrarás con un relato agradable, que te mantendrá atento por varias horas.
¿Cómo se juega Destiny 2: La Forma Final?
Destiny 2: La Forma Final en esencia se juega igual que siempre, pues no cambia su estilo de juego de disparos con toques de “magia”.
Pero eso no significa que Destiny 2: La Forma Final no haga algunos añadidos interesantes al sistema de juego.
Podemos mencionar la llegada de la clase Prismática, la cual podría ser la más poderosa a la fecha, que agrega una nueva capa de potencia de ataque, sobreto a aquellos que gusten de personajes ágiles y vistosos.
También se añadieron nuevos desafíos y el Sistema Pionero, que le da mayor versatilidad a la aventura, cuando no estás dedicado a la campaña.
Finalmente no podemos olvidar a los Dread, la nueva facción enemiga que te hará ver tu suerte al inicio, pues todas sus unidades son agresivas hasta la muerte.
En general, el gameplay es donde Destiny 2: La Forma Final realmente brilla, siendo un compilado de todas las buenas ideas del título.
Bungie ha refinado su fórmula hasta la perfección con Destiny 2: La Forma Final, ofreciendo una experiencia que es desafiante y accesible para jugadores nuevos y veteranos por igual.
Las nuevas mecánicas, como las habilidades mejoradas y las armas exóticas, se integran sin problemas en el juego existente, proporcionando nuevas formas de abordar los desafíos.
Sin olvidar que las actividades endgame son particularmente notables, con incursiones que no solo prueban la habilidad y la coordinación del equipo sino también su capacidad para trabajar juntos bajo presión.
¿Cómo se ve Destiny 2: La Forma Final?
En términos gráficos, Destiny 2: La Forma Final es un espectáculo visual. Cada ubicación está llena de detalles que hacen que el mundo se sienta vivo y vibrante.
Los efectos visuales de las habilidades y armas son impresionantes, y las animaciones son fluidas y realistas; algo que esperarías al ser Destiny 2: La Forma Final la conclusión de años de trabajo.
Si bien diseño artístico es coherente con el universo de Destiny, también introduce elementos nuevos y emocionantes que se sienten frescos.
Y claro, no podemos olvidar la música que se mantiene por todo lo alto, como ha sido la característica del juego desde el lanzamiento de la primera entrega en 2014.
Lo mismo va para los efectos de sonido y el doblaje, pues la obra mantiene su perfecta localización al español latino.
Sin olvidar que el rendimiento del juego es excepcional, con tiempos de carga rápidos y sin caídas notables en la tasa de cuadros por segundo incluso durante las secuencias más intensas.
Ahora bien, no podemos omitir el hecho de que el estreno de Destiny 2: La Forma Final no fue el mejor.
Por horas, e incluso días, Destiny 2: La Forma Final tuvo problemas en sus servidores, lo que provocó que muchas personas ni siquiera pudieran entrar al juego.
Si bien en este momento ya se encuentra estable, sorprende que luego de 10 años, Bungie siga con este tipo de problemas al momento de desarrollar sus juegos.
¿Vale la pena Destiny 2: La Forma Final?
Destiny 2: La Forma Final es una obra que muestra lo que se puede lograr en un proyecto a largo plazo, del cual muchos dudamos en un inicio.
Es cierto que Destiny 2: La Forma Final está lejos de ser perfecto, su narrativa, aunque bien armada, a veces cae en los clichés y es poco accesible para novatos.
Mientras que sus problemas en el estreno denotan que el mundo del videojuego aún tiene trabajo que hacer con este tipo de juegos, “siempre online”.
Fuera de eso, es un final digno para la saga de la Luz y la Oscuridad, suendo una experiencia imprescindible para cualquier fanático de Destiny.