Aunque Mercurio tarda sólo 88 días en darle a vuelta al Sol, mientras a la Tierra le toma 365, es poco común que se alineen de manera tal que el primero pase entre nosotros y la estrella más grade de nuestro sistema, pues su órbita está inclinada. El pasado 11 de noviembre esto ocurrió y fue posible apreciar el acontecimiento desde nuestro planeta.

Debido a los movimientos que ya explicábamos arriba, no será sino hasta 2032 que los seres humanos podamos volver a disfrutar del espectáculo que, aunque a simple vista pasa desapercibido, una vez que es captado con equipo especial para mirar al astro, da cuenta de que tan pequeños somos en el Universo.

Mercurio frente al Sol

Entre los sofisticados sistemas que lograron captar de forma nítida a Mercurio, está el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, un satélite que fue lanzado al espacio en febrero de 2010 con la única intención de estudiar al sol y transmitir a la Tierra imágenes que nos permitan conocer más sobre el centro de nuestra sistema.

Mercurio frente al Sol

El SDO grabó durante cinco horas continuas el tránsito de mercurio entre la Tierra y el Sol y mostró impotentes imágenes donde el astro brilla implacable en color amarillo mientras que el planeta más cercano a él lo ronda haciéndole una diminuta sombra circular.

Mercurio frente al Sol

Por su parte, el el instrumento de Ensamblaje de Imágenes Atmosféricas (o AIA) capturó la corona solar y la cromosfera, y luego a Mercurio como un pequeño punto negro que se hizo resaltar entre el explosivo rojo. El instrumento de Imagen Heliosísmica y Magnética (HMI) también logró imágenes únicas, pero estas muestran la fotósfera, el disco visible del Sol.

Lo sucedido -claro está- dejó impresionantes imágenes que rápidamente circularon por toda la red, aquí te dejamos algunas de las tomadas por telescopios y satélites: