Como parte de su serie de estrenos para este 2019, KEM Media presentó la segunda parte de Fate/stay night: Heaven's Feel II, la adaptación de la tercera línea de la saga de anime y videojuegos homónima; misma que sufre de algunos de los problemas de la primera entrega, pero que en general resulta una obra más disfrutable y entretenida.

La historia nos pone inmediatamente después del final de la pasada entrega; donde Shirou es herido por una extraña criatura, la cual absorbe a Saber. Ahora, ya sin una compañera heroíca, él deberá de encontrar la manera de ganar la Guerra por el Santo Grial, ayudado por Rin Tohsaka; al mismo tiempo que descubre lo que se oculta detrás de la familia Matou y Sakura.

Una historia obscura, pero muy puntual

Si bien la película sigue siendo extremadamente larga para una cinta animada tradicional, además de tener un ritmo parcialmente lento; a diferencia de la primera Heaven's Feel, esto ayuda a que la narrativa vaya por el camino correcto, pues toca los temas más importantes de la trama, logrando que el espectador se meta de lleno a ese mundo y se interese por los personajes. Claro, hay que reconocer que esto puede jugar como una espada de doble filo, ya que habrá personas que la sientan demasiado pesada.

Esto último no sólo por la historia, también por los conceptos que maneja y la ambientación general de la obra, pues es muy obscura, tanto estética como en contexto, tocando cosas tan delicadas como el abuso sexual, la muerte, la traición, el amor y la deseperanza.

En este sentido, el personaje de Sakura comienza a tener mayor relevancia, podemos decir que gran parte del peso dramático lo lleva la joven de pelo morado al atender a su historia, la cual es por demás desgarradora; lo cual la vuelve un ser melancólico, siendo el contrapeso de Shirou, quien siempre se muestra positivo, en lo que cabe; aún así se mantiene el cuestionamiento acerca de la función del héroe y si este está dispuesto a seguir la senda no importando lo demás, o bien, traicionaría sus ideales por el amor a una persona.

Acción y belleza animada en su máximo esplendor

Algo en lo que no destacó mucho la primera parte fue en el aspecto estético, ya que había muy pocas batallas y estas no sobresalían; aunque la animación era de gran calidad, en realidad la obra no era exigida en lo más mínimo. Esto cambia con Lost Butterfly.

Aquí atendemos a grandes escenas de acción, que se ven perfectamente animados, mostrando una maestría técnica pocas veces vista en un filme de este tipo; debido a que combina a la perfección la animación tradicional con la digital. La batalla entre Saber, Archer, Assassin y Berseker es un deleite visual como pocos.

No sólo eso, los momentos narrativos también están muy bien realizados, transmitiendo a la perfección el mensaje que se quiere dar con imágenes poderosas. Para muestra esta la secuencia de la lluvia o del sueño de Sakura, el cual es por demás perturbador.

¿Fan de Rin e Ilya? Olvídalas en Lost Butterfly

Tal vez el problema que se le pueda achacar a Lost Butterfly es que desaprovecha totalmente al resto del elenco de Fate; sobretodo a Rin e Ilya. Si bien parece que tendrán una gran relevancia en la historia, en realidad son relegadas a un segundo plano por la pareja protagonista.

Aunque Tohsaka tuvo su desarrollo en la primera parte; aquí es pasada de largo, se aborda un poco su relación con su hermana, pero sólo en función de encumbrar a esta y relegar a la master de Archer.

Peor es el caso de Ilya, quien se desvanece después de su primer encuentro con Shirou y la mencionada pelea que tiene Berseker; a partir de ahí sólo está de mero adorno. Es probable que en la tercera parte tenga mayor protagonismo, por ciertas acciones que se pueden ver aquí; para el caso que nos compete no tiene mayor ingerencia en la trama ni en la relación Emiya/Matou.

De igual manera podemos citar al resto de los personajes como Shinji, del cual no sabemos más a pesar de ser determinante en la vida de Sakura, o Gilgamesh, quien tiene una de sus peores intervenciones, sobretodo si comparamos con lo hecho en Unlimited Blade Works.

Una película que todo fan debe de ver

A pesar de esto, Lost Butterfly es sin lugar a dudas una obra que todo fan de Fate y el cine animado en general debe de ver; ya sea por los aspectos técnicos o por la historia tan bien narrada; incluso tiene su grado de morbo, ya que cuenta con un par de escenas "softporn" para todas aquellas personas que gustan del fan service. Sin lugar a dudas es una obra que más de uno apreciará, sobretodo, es un revulsivo al cine animado tradicional que se encasilla en varios clichés, incluso el que viene de Japón.