Desde hace algún tiempo Lucy Sparrow se ha convertido en toda una celebridad en el mundo. Y no es para menos, está entusiasta del hilo y la aguja hizo realidad el sueño que muchos tuvimos en la infancia: tener un supermercado de juguete. 

Aunque de entrada no parezca que estamos hablando de una gran hazaña,  han sido 30 mil piezas las que la artista británica confeccionó completamente a mano y que le tomó un año terminar. 

En este lugar de ensueño no hace falta nada. Están las más conocidas marcas de refrescos, frijoles, galletas, salsa de tomate y detergente, pero también hay frutas y hortalizas; mariscos, carne... medicamentos, revistas para adultos, condones, cigarros y hasta cervezas.  

"No es en lo absoluto una crítica al consumismo, para nada. Es una celebración de las marcas y los sentimientos que tenemos con la familiaridad, es una celebración, celebración del diseño, del empaquetado, de los diseños fuertes", dijo Sparrow sobre su trabajo. 

"Son productos icónicos, con los que cualquiera está familiarizado, los productos con los que creciste, con los que tienes lazos emocionales y te llevan a un pasado de días más soleados y menos complicados".

Es mucho del pasado, pero también del presente: Nutella, Oreo, Pringles, Lays, Doritos, Coca Cola, Evian, 7Up... todo disponible.

Igual que en el resto de los supermercados aquí todas las piezas están a la venta. Decenas de personas llenan este supermercado artístico y en cestas o carritos van vaciando los anaqueles, que la misma artista va arreglando vestida con una camisa que lleva la leyenda "Sparrow Market". 

Con infordmación de AFP