No hay nada peor que despertar y sentir que el mundo se te viene encima; que por mucha agua que bebas tu boca jamás dejará de sentirse seca, y que la cabeza te va a explotar al primer rayo de sol.

La resaca mejor conocida como cruda, es una vía natural que tiene tu organismo para indicar que el alcohol es dañino para el cuerpo. Lo mejor que puedes hacer para evitarla, es no beber, pero si este consejo te llegó muy tarde y los limites del alcohol fueron superados, mejor consiéntete con alguno de los siguientes remedios:

Nada mejor que unos deliciosos y muy, muy picosos chilaquiles, el sobrante del pozole, correr a la birria de la esquina, lo que sea. Eso sí, antes de desayunar, tómate un antiácido porque el alcohol es irritante y si qué decir del picante?

No sabemos exactamente la razón por la que una michelada helada te ayuda a hidratarte, así que si amaneces con mucha sed, prepárate una chela con todo tipo de condimentos y salsas que le puedas agregar ya sea tabasco, salsa inglesa, salsa Maggie, valentina, limón, sal, pimienta, chile piquín, etc. ¡Salud!

El potasio, la magnesia y los electrolitos del plátano ayudan a regenerar los minerales perdidos. El plátano calma el estómago revuelto así como la leche, que además te hidrata. La miel ayuda a balancear tu nivel de azúcar o glucosa, que se deteriora durante la bebedera intensa.  

La intensa sed que se presenta se deriva de la pérdida considerable de minerales (sodio, potasio y cloro) que provoca la deshidratación, los cuales transportan nutrientes hacia las células, además de que ayudan a la eliminación de desechos de las mismas.

La cruda será más pesada si no te activas y, aunque te cueste trabajo dejar la cama, intenta salir a caminar para llenar tus pulmones de aire fresco. El ejercicio intenso déjalo para después, ya que al sufrir deshidratación, la fatiga empeorará si practicas actividades que provoquen gran sudoración.

Olvídate de permanecer en la facha total, ¡báñate!,  una ducha de agua inicialmente caliente y, después, con agua fría, te ayudará a recuperar las energías.

¡Buena suerte!