Frágiles como las alas de una mariposa, unos papiros carbonizados tras la erupción del Vesubio en el año 79, serán analizados con un acelerador de partículas tan poderoso, que ha sido bautizado como Diamond Light Source (fuente de luz diamantina).

El aparato produce una luz 10 mil millones de veces más brillante que el Sol, y funciona como un microscopio gigante que descifra datos a través de un ordenador con sistema de inteligencia artificial. Gracias a ello podremos conocer los secretos que encierran estos pergaminos desde hace dos milenios.

Pergamino carbonizado por la erupción del Vesubio en el año 70.

Los papiros se carbonizaron tras la erupción del volcán

Dichos papiros fueron hallados entre 1752 y 1754, durante las excavaciones en Herculano, antigua ciudad romana cercana a Pompeya que fue cubierta por una nube ardiente durante la erupción del volcán, y donde se encontraba la Casa de los Papiros.

"La idea que tenemos de un pergamino es que simplemente se puede abrir y leer, pero estos no pueden desenrollarse porque la carbonización los ha hecho extremadamente frágiles".

Brent Seales, profesor de técnicas de decodificación.

Esta era una impresionante biblioteca con más de mil 800 rollos que no fueron destruidos pero sí carbonizados e imposibles de abrir, ya que el mínimo descuido los podría convertir en cenizas. Es por esta razón que serán estudiados en Inglaterra con el Diamond Light Source.

Napoleón Bonaparte intentó descifrarlos muchas veces

Tras su descubrimiento, seis de estos papiros fueron regalados por el rey de Nápoles a Napoleón Bonaparte en 1802, y este a su vez los entregó a la biblioteca del Instituto de Francia con el objetivo de leerlos. No obstante, los intentos fueron fallidos.

Pieza de papiro que será analizada con el Diamond Light Source.

En 1986 un método de desenrollado químico permitió despegar uno de ellos, roto en varios cientos de pequeños fragmentos muy difíciles de leer debido a la naturaleza de la tinta, como explicó el ingeniero Yoann Brault a AFP.

Lo que vuelve aún más difícil de creer que gracias a la luz diamantina ahora sabemos que los documentos hablan sobre filosofía epicúrea, que no era tan apreciada como la filosofía estóica. "Por eso estos rollos presentan, en el fondo, tal importancia", dice Michel Zink, de la francesa Academia de Inscripciones y Bellas Letras.