Los pulmones de las personas que enfermaron gravemente de Covid-19 presenta una buena recuperación tres meses después de la infección, en la mayoría de los casos.

Así lo afirma un estudio realizado por el centro médico universitario de Radboud, en Países Bajos, que fue publicado el pasado 21 de noviembre en la revista Clinical Infectious Diseases y que contrasta con otras investigaciones realizadas al inicio de la pandemia, que plantean un daño permanente en personas que padecieron coronavirus.

El estudio se realizó con 124 pacientes que se recuperaron de infecciones graves por Covid-19 y que fueron invitados consecutivamente a un centro ambulatorio de cuidados posteriores.

Los pacientes fueron sometidos a una evaluación estandarizada que incluyó análisis de:

  • La función pulmonar
  • Tomografía computarizada / radiografía de tórax
  • Prueba de caminata de 6 minutos
  • Composición corporal
  • Cuestionarios sobre el estado mental, cognitivo, de salud y calidad de vida (CdV)

Después de tres meses, los investigadores hicieron un balance, que reveló que el tejido pulmonar de los pacientes se estaba recuperando bien. El daño residual en el tejido pulmonar fue generalmente limitado y se observó con mayor frecuencia en pacientes que fueron tratados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

El estudio también determinó que las secuelas más comunes después de tres meses son:

  • Fatiga
  • Dificultad para respirar
  • Dolores de pecho
  • Limitaciones en la vida diaria
  • Calidad de vida disminuida

Al respecto, el neumólogo Bram van den Borst, investigador principal del estudio, señaló que esta situación es similar a la que viven las personas después de una neumonía aguda o síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), en el que se acumula líquido en los pulmones durante mucho tiempo.

“Es alentador ver que los pulmones después de las infecciones por COVID-19 exhiben este nivel de recuperación”<br>

Bram van den Borst, neumólogo

Con información de Europa Press