Steve Horsmon se ha preocupado por entender el significado de ser un “príncipe azul” esos que todas las mujeres hablan y nadie conoce…. Horsmon sabe que los hombres no siempre pueden ser héroes de hadas o personajes de una película de Disney, pero piensa que realizando algunas acciones, tendrán un matrimonio satisfactorio.
Horsmon publicó un artículo llamado “5 razones por las que las películas de Disney son malas para los hombres”, en el, analiza por qué la imagen del príncipe azul arruina todo lo que podría ser una relación sana.
1. No es solo responsabilidad de un hombre lograr el “felices por siempre”. Felices por siempre es cuando ambos cónyuges trabajan juntos hacia el amor y respeto, y se ayudan mutuamente cumplir los sueños de ambos. Si uno de los cónyuges no es feliz, no es culpa de una sola persona.
¡Sí! Pero, cuidado con la tendencia a minimizar su infelicidad o creer que tienes poco que ver con eso, novios resentidos frustrados FRECUENTES, esto acelera la infelicidad. Los hombres no son responsables de su felicidad, pero sí de elegir palabras y acciones que le puedan dar un respiro y encontrar apoyo.
2. Los hombres no siempre son encantadores. Los hombres tienen días malos. Las parejas en donde se espera que el hombre sea encantador, detallista, apuesto y más, está condenada al fracaso.
¡Sí! Pero, ten cuidado de utilizar este hecho como excusa para intensificar lo que a ella le gusta de ti, y ser un hombre atractivo. No tienes que ser un príncipe para levantar el ánimo de tu pareja y fortalecer su confianza. Cuando un hombre tiene un día malo, una mujer también lo tendrá, por esta razón deben trabajar como pareja para darse tiempo y espacio para relajarse por su propia salud emocional y física.
3. Los hombres no siempre son valientes o rudos. Algunos hombres prefieren quedarse en casa y leer un buen libro, o jugar Xbox en lugar ir a las luchas o practicar algún deporte. Las parejas donde se espera que el marido cumpla todos los estereotipos de la masculinidad, raramente funcionan porque la pareja no valora lo que él es… No juzguen sobre estereotipos.
¡Sí! Pero, cuidado con la idea errónea de que una mujer tiene que aceptar al hombre tal y como es. Hay cosas que no te gustarán de la otra persona, cosas que a la larga afectan como el hecho de saber que eres adicto a los videojuegos y que no te darás espacio para verla en algún momento. No es de valientes o rudos liderar activamente la carga de hacer las cosas y enfrentar directamente los conflictos.



4. Los hombres no se fijan en los pequeños problemas. En las películas el príncipe lucha contra todo para que la princesa consiga su felicidad. Las parejas donde se espera que el hombre resuelva cada pequeño problema no será un buen matrimonio. Los buenos matrimonios se basan en la igualdad, donde el esposo y la esposa utilizan sus capacidades para resolver problemas juntos. Ambos pueden hacerlo por sí solos. Ellos colaborarán cuando sea necesario, pero ambos tienen el mismo poder de toma de decisiones.
Advertencia: Los hombres que hacen todo lo posible por arreglar cada pequeño problema con la expectativa de recompensas sexuales, por lo general son molestos y poco atractivos.
5. Los hombres no existen solamente para casarse y hacer que los sueños de su novia se vuelvan realidad. Las mujeres que piensan esto son egoístas. Como pareja, un hombre es el complemento del otro para ayudar, pero al final cada quien debe trabajar para lograr sus sueños individuales.
¡Sí! Pero, se dan cuenta de que muchos hombres y mujeres comienzan con el deseo de casarse con alguien que:
a. Los ama con locura.
b. Los aprecia por lo que son.
c. Respeta sus sentimientos y temores.
d. Siente una pasión por compartir la intimidad emocional, físico, intelectual y espiritual en muchos niveles.
En sí mismo, estos son deseos bastante altos, por lo que los sueños se van. Hay un montón de cosas para lograr hacer realidad ese sueño. Muchas parejas se dan por vencidas en tratar de hacer realidad ese sueño y sustituirlo por nuevos sueños - sueños más fáciles.
Los nuevos sueños se convierten en el centro de cosas como el dinero, el éxito profesional, vacaciones, estilo de vida, los niños, la situación social y aficiones personales. Si algún componente de estos sueños es el sufrimiento, los nuevos sueños sufren también.
Discutir el resentimiento, la queja, la crítica, el menosprecio y los ataques personales son parte de los nuevos sueños. Ninguno de los dos puede entender o admitir que es la decadencia de su sueño original lo que les ha traído hasta aquí. Son estos sentimientos y comportamientos que destruyen el deseo de apoyar los sueños personales de cada uno.
Un hombre que entiende esta realidad y su papel en llegar allí, puede cambiar toda la dinámica. Él puede ayudar a definir el "sueño" de ambos y entre los dos, comenzar a reconstruir las bases del sueño original: estar juntos.
Esto puede ser un “príncipe azul” en la vida real… Uno que dista mucho de ser de cuento.
