Cuando se trata de la imagen pública, los artistas deben poner especial atención en todo lo que dicen y hacen, y no sólo personalmente sino también con lo que producen, por ejemplo, su música y los productos que son lanzados bajo el nombre de las marcas que muchos famosos tienen. 

Una de las cantantes que hace varios años se unió al mundo de los negocios fue Katy perry que entre otras cosas, lanzó una marca de zapatos que lleva su nombre. Pero esta iniciativa que hasta el momento había marchado bastante bien de pronto le causó un problema inesperado que la ha hecho estar en el ojo del huracán y bajo la mira tanto de sus admiradores como de los medios y los usuarios de redes sociales que calificaron uno de sus diseño como racista. 

Se trata de un par de modelos: un mocasín y unas sandalias que por sus colores y figuras, recuerdan al conocido "black face", la forma exagerada en la que las personas blancas se maquillan para parecer negros y que también se utiliza para nombrar a un tipo de juguete racista que e vendía varias décadas atrás. 

Luego del alboroto, un vocero de la marca dijo a TMZ que los zapatos fueron retirados por completo del mercado y que la intérprete de Firework "nunca tuvo la intención de herir u ofender a nadie". 

Lo que definitivamente sorprende es que las marcas aún no se den cuenta que esta referencia es bastante clara y ofende, con justa razón, a más de una persona en el mundo. Hace apenas unas semanas, Gucci pasó por un escándalo igual y Prada también tuvo por exactamente la misma razón con su colección Pradamalia.