Aunque parecía una leyenda del pasado, en últimas fechas se han reportado brotes de Peste Negra en Asia y África, mismos que han traído de vuelta a la conversación la imagen de la pandemia que aquejó a Europa durante toda la Edad Media.

La Peste Negra, también conocida como "Muerte Negra", es un padecimiento que se caracteriza por la aparición de salpullido o "bubones" oscuros en gran parte del cuerpo, además de provocar sangrado en nariz y boca, así como gangrena en dedos de pies y manos, entre otros síntomas.

Peste

El afectado comienza despedir un olor similar a la podredumbre debido a las llagas y bubones que se forman en el cuerpo, de ahí la palabra "Peste". Básicamente, implica que el cuerpo se comienza a descomponer mientras la persona sigue con vida.

Los casos más graves llegan a matar a un ser humano en unas 14 horas, mientras que los regulares persisten hasta los 5 días; después de estos se llega a producir la muerte en la mayoría de los casos. No obstante, quienes sobreviven desarrollan inmunidad total por el resto de su vida.

¿De donde viene la Peste Negra?

Aunque tradicionalmente se le atañe la culpa a las ratas negras de ser las responsables de la pandemia de "Peste Negra", en realidad es un tipo de pulga que afecta a los roedores la que transmite la enfermedad. 

Dicha pulga llegó junto con las mencionadas ratas a Europa desde Asia por vías comerciales; los roedores infectados murieron debido a el padecimiento, pero los animales portadores buscaron otro lugar para alimentarse; que sería el propio ser humano.

Rata Negra

La enfermedad persistió en el mundo durante 400 años, para después desaparecer casi en su totalidad, aunque aún se siguen dando brotes como los que señalamos al inicio. 

Aunque el ser humano moderno está en riesgo de contraer la peste, el peligro de transmisión baja si se tiene una buena higiene y limpieza en general, tanto propio como de los lugares y animales con los que se tenga contacto.