Un reciente estudio de la Universidad de Illinois publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters, revela que el núcleo de la Tierra gira aproximadamente de 0,05 a 0,1 grados por año.

La investigación sobre datos sísmicos de terremotos y nuevos métodos de procesamiento de sismos, deduce que algunas de las ondas sísmicas generadas por terremotos, penetran a través del cuerpo de hierro debajo del límite del núcleo interno y varían con el paso del tiempo, algo que no sucedería si el núcleo interno fuera estacionario.

Descubren que el núcleo de la Tierra ha comenzado a girar

Pero ha decir verdad, los geólogos no entienden del todo cómo funciona el generador de campo magnético de la Tierra, aunque creen que esta evidencia podría proporcionar información detallada sobre los procesos que lo controlan. No obstante, destacan que las ondas refractadas cambian antes de que las ondas reflejadas reboten en el límite del núcleo interno, lo que implica que los movimientos provienen del interior del mismo.

El hecho de que el campo magnético interno del planeta cambie lentamente, significa que la fuerza electromagnética responsable de empujar los núcleos interno y externo cambia con el tiempo, provocando así alteraciones en su rotación. Yi Yang, autor del estudio, explica que durante la investigación usaron una onda sísmica que no alcanzó el núcleo interno como onda de referencia en sus cálculos, lo que elimina mucha ambigüedad.

Pero la sospecha de que el núcleo de la Tierra gira proviene desde 1996, cuando científicos detectaron por primera vez un pequeño pero sistemático cambio de las ondas sísmicas que pasaban por el núcleo interno, lo que se interpretó como evidencia de la rotación diferencial del núcleo interno en relación con la superficie del planeta.

Aún años antes, el astrónomo Edmund Halley sugirió en 1692 que las capas internas del planeta rotaban a diferente velocidad. Asimismo, a lo largo del siglo XX diferentes investigaciones han aportado nuevos datos sobre esta evidencia. En 2013, un estudio de la Universidad Nacional Australiana estableció que el núcleo terrestre estaba rotando a mayor velocidad que el manto terrestre.