Desde hace años ha comenzado a expandirse en rumor de que cada año (o cada temporada según sea el caso) las principales marcas de lujo del mundo queman millones de dólares en productos exclusivos que no consiguieron saltar de los aparadores a los guardarropas. Una de las firmas que lo hace es Louis Vuitton, pero ¿por qué?

La razón de que esto suceda es tan simple como extraña y hasta cierto punto incomprensible; como todos sabemos, Louis Vuitton (LV) es una de las marcas de lujo más reconocidas y goza de gran fama a nivel internacional: es justamente esto lo que busca mantener al quemar sus productos

De acuerdo con diversas fuentes, LV incinera todos los productos que no fueron vendidos con el fin de que estos no caigan al mercado negro o sirvan como modelo para la piratería, pero a ello se agrega que, con la intención de mantener su estatus, la compañía evita las famosísimas rebajas de temporada. 

Ya que no consideran una buena idea rebajar el precio de sus productos para que una porción más grande de la población pueda acceder a ellos, la firma termina destruyendo zapatos, relojes, joyas, y otros accesorios que son recolectados de las más de 460 tiendas que tienen en 50 países en todo el mundo.

En un artículo sobre el tema, Maretingmind da una posible razón mucho más comprensible de la motivación de LV para quemar sus productos. Se trata de una ley de impuestos estadounidense que estable que si algo importado en los Estados Unidos después de pagar un arancel se destruye con la notificación de la aduana, el arancel se devuelve a la empresa. 

Con lo anterior, la firma vería una forma de recuperar parte de las pérdidas con la falta de ventas, pues al tratarse de productos de lujo, pueden llegar a pagar entre 15 y 25% de impuestos.