Las inyecciones son una excelente vía de administración de fármacos pues la capacidad del cuerpo humano para absorberlos es única. El cuerpo está irrigado por arterías capilares que transportan oxígeno y otras sustancias. 

La absorción de los medicamentos es más lenta cuando se inyecta, esto es bueno para que las sustancias sean aprovechadas por el organismo y entonces pueda atacar ciertas enfermedades. 

Por otro lado, las mejores áreas del cuerpo para aplicar una inyección son los glúteos, la parte superior del brazo, pantorrillas y cadera. 

Cuando vayas a inyectar a alguien, primero debes elegir la parte del cuerpo donde lo harás, en el caso del glúteo, deberás dividir la "pompa" en cuatro cuadrantes, para la nalga izquierda elige la sección superior derecha y para la nalga derecha elige la sección superior izquierda. Ahora bien, la sección elegida tendrá que ser dividida otra vez repitiendo el procedimiento inicial. 

En el caso del brazo, dibuja un triángulo invertido imaginario, la punta debe llegar a la altura de la axila, lugar ideal para aplicar la inyección. 

Ahora bien, a continuación una serie de sugerencias para aplicar la inyección correctamente: 

1. Deberás tener listo todo lo necesario para inyectar, una jeringa (esta se compone de la aguja, cilindro y embolo), torunda (bolita de algodón), alcohol del 96 y el medicamento.

2. Deberás preparar la solución médica que fue recetada, cargarla en la jeringa y dar unos golpecitos al tubo de esta última, esto para sacar las burbujas de aire. Luego empuja el embolo y saca unas gotas de medicamento, esto te asegura que todo el aire fue eliminado. Es importante que vuelvas a tapar la aguja de la jeringa con su cubierta.

3. Acércate al paciente e informa lo que vas a hacer, también puedes agregar algunas palabras tranquilizantes. 

4. Pide al paciente que se descubra el brazo o la nalga, depende el área seleccionada. Puedes aplicar la inyección en las nalgas con el paciente parado o acostado, para inyectar el brazo, el paciente puede permanecer sentado o parado. Lo más importante es que no se tensen los músculos donde será aplicada la inyección, hay casos en que la aguja se ha llegado a romper. 

5. Pasa 3 veces la bolita con algodón sobre la zona a inyectar. Cada vez cambia el lado con el que la bola de algodón toca la piel. 

6. Toma la jeringa, quita la tapa de la aguja e introduce la aguja en la nalga. El movimiento debe ser rápido pero no violento. 

7. Jala un poco el embolo hacia ti, si ves que aparece un poco de sangre en la jeringa, retira y aplica la inyección en otra parte. La sangre indica que tocaste una vena o arteria. 

8. Si no hay sangre y la aguja entró sin dificultad, presiona el embolo e introduce el medicamento. 

9. Retira la aguja. 

10. Finalmente, presiona el área inyectada con otra bolita de algodón mojada en alcohol hasta que deje de sangrar. 

Listo, ahora puedes aplicar inyecciones sin miedo y demostrar una habilidad más a familiares y amigos. 

Con información de Disgoo