Actualmente, vivimos literalmente pegados a nuestros audífonos, tanto que cuando los olvidamos en casa sentimos que se nos acaba el mundo y de pronto todo parece estar mal durante el día, pero esta dependencia invisible puede traer consecuencias graves para la salud. 

El 50 % de las personas que son jóvenes hoy, podrían tener problemas de audición e incluso sordera total para los 35 años, advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS) y agrega que lo más preocupante es que más de la mitad de esos casos podrían prevenirse y a pesar de ello, nadie parece estar poniendo suficiente atención en el tema. 

Al uso de audífonos hay que agregar los niveles extremos de decibeles a los que nos exponemos en conciertos y festivales que se han convertido en parte de la vida cotidiana; además de los ruidos propios de la ciudad como bocinas promocionando lugares, claxons por todos lados, gritos de comerciantes, etc. 

Es verdad que escuchar música nos ayuda a concentrarnos en el trabajo o a estar más relajados en el transporte público, esto sin contar que los audífonos nos ayudan a contestar llamadas y hacer algunas otras cosas con el celular sin necesidad de tocarlo, pero es urgente moderar su uso. 

Al respecto, las recomendaciones son: no escuchar más de 60 minutos de música con los audífonos puestos, bajar el volumen, usar audífonos que le queden bien a tu oído sin lastimarlo y usar tapones cuando vayas a conciertos o lugares muy ruidosos.