A todos nos encanta planear un viaje para ir a conocer lugares nuevos o vivir experiencias diferentes, pero hay una clase de turistas que al volver a sus hogares, no lo hacen llevando consigo souvenirs sino cambios radicales de imagen, pues viajan para realizarse una cirugía plástica; a eso se le conoce como “turismo médico”.
Viajar a otro país para someterse a un procedimiento médico no sólo aplica en los casos estéticos sino también de salud, sobre todo cuando el paciente no cuenta con seguro médico o este no cubre sus necesidades y las opciones de atención particulares tienen precios exorbitantes, cuando en otros países resultan hasta 4 o 5 veces más barato.
Ese es el caso de Verónica Merril, una estadounidense que eligió a México como el país ideal para realizarse una cirugía gástrica para bajar de peso. Una vez que supo que su seguro sólo cubría el tratamiento en casos donde el paciente presenta obesidad mórbida, hipertensión y diabetes; lo que ella quiere es prevenir, no tratar de arreglar.
Merril comenzó a buscar opciones privadas y se encontró con que en su país tendría que pagar alrededor de 231 mil pesos (12 mil dólares? por ella, mientras que podía viajar al país vecino, realizársela y volver a casa por sólo 77 mil (4 mil).
Como Merril, cada año se reporta que unos 20 millones de pacientes viajan para ponerse sobre mesa de un quirófano, de este todos ellos, casi uno de cada diez es originario de Estados Unidos (1.9 millones), según explica la guía especializada Patients Beyond Borders.
México se ha convertido en una de las opciones favoritas para el turismo médico, sobe todo las ciudades fronterizas del norte en donde es común que un extranjero acuda a realizarse un procedimiento estético, dental o simplemente a comprar medicamentos. En menores cantidades, también hay quienes viajan para tratar condiciones cardiovasculares, ortopédicas, de fertilidad o cáncer.
Hablando específicamente de Tijuana, según un estudio citado por la AFP, cada año es visitada por un aproximado de 4.7 millones de personas entre pacientes y acompañantes. En esta ciudad está el Oasis Hope, un hospital exclusivo para extranjeros, y en donde fue atendida Merril tras pasar una noche en un hotel de lujo.
Verónica pagó 3 mil 880 dólares a una agencia especializada en esta clase de turismo; su paquete incluyó el boleto de avión de Arizona a San Diego desde donde una camioneta la trasladó a México; también contempla una noche en un hotel de lujo cercano al hospital, los traslado y el regreso a su ciudad de residencia.
